Al día siguiente de empezar las clases se presentó. Nos seguía por la facultad y pedía con timidez nuestros números de teléfono, para asegurarse de que ya nos había capturado.
Asistía a la uni con destacada frecuencia, aunque sus fugas empezaron a ser sospechosas. Se iba y luego volvía, con una excusa en la lengua, que siempre le hacía sudar.
Tenía 19 años, pero su aspecto le situaba en un sofá con telarañas, oscuras entre sus resquicios. Comería pizza de peperoni, y la disfrutaría con excesos, mientras veía a Samboal de madrugada.
Viviría solo, aunque es del opus y colecciona hermanos, como si fuesen cromos. Llegó diciembre y desapareció, debió temer a los exámenes y perdió voluntariamente su abono de metro, para esposarse a aquel sofá, seguro que de color marrón.
Javier Rodríguez es redactor del diario Fuencarral-El Pardo.com y estudiante de Periodismo e Historia en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Foto: Nukamari en Flickr bajo licencia Creative Commons.
