Clases sin calefacción en el colegio Antonio Fontán

Comunidad y Ayuntamiento se pasan la pelota para arreglar el problema mientras los niños conviven con calentadores como solución provisional a la falta de calefacción.

Diciembre de 2016. Barrio de Montecarmelo. Colegio Público Antonio Fontán. Clase de primaria. Niños con chaquetones en el aula, que tiene una temperatura de trece grados centígrados.

Los padres del Colegio Antonio Fontán mostraban su gran malestar en las redes sociales al no disponer de calefacción en la parte nueva del centro, conocida como “tercera fase” tras la construcción del centro por fases, un signo identificativo de la política educativa de la Comunidad de Madrid en los últimos años.

Según informa el AMPA del centro, el edificio fue entregado el pasado mes de septiembre sin conexión al suministro de gas natural. El resultado: quince clases sin calefacción, más las aulas específicas, el gimnasio y el comedor.

Mientras tanto, Ayuntamiento y Comunidad se pasan la pelota de uno al otro. El Ayuntamiento, a través de la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo respondió a una de las madres del centro informando que la compañía de gas ha realizado un informe sobre las deficiencias en la instalación, que procederán a solucionar. Desde la Junta afirman que continúan “intentando dar una solución definitiva a pesar de que no es nuestra responsabilidad llevar a cabo la subsanación de las deficiencias“.

Por su parte, la Comunidad de Madrid, según declaraciones de la Consejería de Educación al diario ABC, afirma que “los suministros del colegio, agua, electricidad y gas corren a cargo del Ayuntamiento”, y según el mismo diario, el consistorio se ha olvidado de dar de alta los suministros para el centro. 

Pasan los días y llega el frío, y al menos el centro ha logrado que la Comunidad de Madrid ponga unos calentadores eléctricos que sirven como solución provisional para mejorar la climatización. Los niños son, mientras tanto, los perjudicados por una batalla entre administraciones que de momento no dan solución a un problema que se agrava con la llegada del invierno.


Fotografía: CEIP Antonio Fontán