Ruedo XXII

El mejor anfitrión: La inmigración es un debate que congela y clasifica a la opinión política. Ya solo con pensarlo se decide de forma injusta el futuro de muchas vidas, que buscan huir de la suya para renacer en una nueva. Para ello, el Gobierno tiene un hogar excepcional y tan amplio que nunca estará lleno. Pero en él viven varios tipos de personas: los que tienen miedo a vivir peor y los que piensan igual en los de dentro que en los de fuera. Si aceptamos un mundo de paz, la única pelea sería saber qué país es el mejor anfitrión.

Milongas: Un Barça sin Xavi ni Iniesta no existiría. Y por eso los mandatarios culés no quisieron ni buscarles reemplazo, ni antes, ni ahora, por nostalgia. Así se explican los fichajes de Paulinho y Vidal, envueltos bajo la milonga del cambio del fútbol. El Barça parece ese chico de gimnasio que en la era del músculo se olvidó de quién es.

Rebelión: Con menos pudor que con la inmigración, el Estado abrió sus puertas al capitalismo. Y ahora, ellos sí que están invadidos. El servicio estatal de taxis es una idea caduca y los VTC les han adelantado, gracias al dopaje de sus principios económicos y sociales. La solución la tomará un protagonista ideal para este tiempo: un Estado esposado. Taxistas y conductores de Uber podrían rebelarse contra los dos sistemas, abrazándose unos con otros en las carreteras, con los maleteros abiertos.

El golpe: El otro día escuché, que tras muchos años, el Madrid no tenía a un Top-5 en su once. Olvidan que el fútbol no es ataque, y que los blancos mantienen a la mejor plantilla del mundo. Florentino prepara el golpe definitivo: ganar sin fichar y con Karim Benzema de Balón de Oro, secundado por un chavalito con brakets. Las calles arderán.

 

Fuente Imagen: El País