Esta pieza es una de las ocho copias del proyecto del artista, las cuales han sido instaladas de manera permanente en ciudades como Tel Aviv, Los Ángeles, San Antonio, Nagoya, Berlín, Singapur, Quebec, Costa Rica ó Ciudad de México, convirtiéndose en el espacio más fotografiado de ésta última metrópoli.
La obra representa el monumento del Ángel de la Independencia, imagen de México, “para representar el verdadero símbolo que es cada mexicano”, comentaba el autor a EFE hace unos meses. Jorge Marín, que usa el cuerpo como una constante en sus esculturas, es uno de los principales representantes del arte contemporáneo figurativo en México.
En “Alas de México” su esencia es la ausencia del cuerpo y la presencia del espectador, el que le da forma, haciéndolo un símbolo universal que une a la humanidad. Esta obra forma parte de su colección de intervenciones artísticas destinadas a recuperar espacios públicos, enriqueciendo el patrimonio de la sociedad y transformando las interacciones con nuestro entorno.
“Como creador de ellas, reconozco que no están completas: esta escultura se concluye cuando la gente la porta, se fotografía e interactúa con ella. Al igual que las ciudades, que cambian y se reconfiguran con el intercambio cultural, estas alas se transforman en cada lugar al que llegan. Más allá del bronce, traen historias, pensamientos y sueños”, ha añadido el autor.
La pieza ha sido inaugurada con la presencia de la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Marta Higueras y la embajadora de México en España, Roberta Lajous Vargas, acompañadas del concejal del distrito de Fuencarral, Guillermo Zapata; el coordinador general de Asuntos Internacionales de la CDMX, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; el presidente de Mobility ADO, Juan Carlos Uriarte.
