Dicen que el fútbol son momentos y el Cadete B del Masriver atravesaba uno de esos momentos que ningún jugador quiere vivir. El sábado viajábamos al campo del FPA Las Rozas para cambiar nuestra dinámica y mentalidad. Nos encontramos con un campo pequeño, algo que jugaría a nuestro favor. Los jugadores lo sabían y en la charla hablamos de como plasmar nuestra idea y hacer daño al rival.
Empezó la primera parte algo lenta con los equipos metiéndose poco a poco en el partido. Pero a partir del minuto 20 se aceleró porque nosotros así lo quisimos. Empezamos a jugar diagonales entre central y lateral aprovechando la velocidad de nuestros atacantes. En uno de esos pases en profundidad nuestro delantero Alessio se planta delante del portero y define raso con mucha tranquilidad. Desde el gol dominamos hasta el descanso con algún susto del rival.
Tras el paso por vestuarios cambió el partido. Ellos empezaron a dominar y a tener ocasiones, sobre todo a balón parado y de segundas jugadas. Nos empatan después de una falta lateral que no conseguimos despejar y hace que tengamos que remar otra vez para llevarnos el partido. Contra todo pronóstico el equipo no agacha la cabeza y reacciona con un gol de “Michi” desde larga distancia y algo de fortuna. Esto nos da mucha fuerza y apretamos los dientes para llevarnos los 3 puntos. Pero esta vez la moneda del descuento salió cruz para nuestros chicos y después de un saque de banda el equipo contrario nos hace un gol de bella factura con un zapatazo en el que Aymar no puede hacer nada.
Está vez el trabajo tuvo una pequeña recompensa y es que nuestro equipo empieza a sumar. Nos supo a poco pero el empate fue justo porque hubo una parte para cada uno.
Pero lo mejor del partido fue que los no convocados y hasta un jugador que no tiene ficha se desplazaron para ver nuestro partido. Eso al final es el fútbol.
Autor: Raúl de Juan
