Los secretos de las dietas para bajar de peso

Hay una serie de factores a tener en cuenta por cualquier persona a la hora de perder peso, aunque los más importantes se podrían resumir en los siguientes: consumir menos calorías de las que quemas, las fuentes de proteínas, la elección de los alimentos y los métodos de cocción de los mismos.

A partir de estas premisas se elaboran todas aquellas dietas que se consideran milagrosas para perder peso. Sin embargo, los valores nutricionales deben ser equilibrados para conseguir que el consumo de alimentos no repercuta en nuestro organismo en forma de más calorías y más grasas.

Alimentos bajos en calorías y ricos en fibra

Quizás es aquí donde está el gran secreto de las dietas para bajar de peso. La variedad y el equilibrio de los alimentos debe ser constante, tal y como nos aseguran desde la tienda de alimentos nutricionales Herbaherbal. Y no solo para el control de las calorías y las grasas, sino también para que no aparezca la tan temida sensación de apetito que se suele producir en estos casos.

En muchas de estas dietas lo que se propone es llevar un consumo bajo en carbohidratos y especialmente en grasas. No obstante, en este sentido hay que matizar que los carbohidratos son un macronutriente esencial para la pérdida de peso. Por tanto, lo mejor será siempre elegir alimentos bajos en calorías y ricos en fibra.

Con estos últimos se consigue la sensación de estar lleno durante más tiempo, alejándonos de los temidos hábitos de picar entre horas. Aquí entrarían en juego, por ejemplo, el arroz integral, el pan integral, la avena y ciertos tipos de legumbres, como pueden ser las judías y las lentejas.

No bajar de las 1.200 calorías al día

Ya que vamos a contar con una dieta baja en calorías, hay que señalar que para un correcto funcionamiento del organismo será necesario disponer a largo plazo de unas 1.200 calorías al día. Por tanto, no debemos andar obsesionados con la quema diaria de calorías ni con el consumo de una cifra menor a esta.

No en vano, y aunque parezca un contrasentido, incluir más grasas en la dieta puede ayudarnos a perder peso. ¿Cómo puede ser esto? Según diversos estudios, el cuerpo depende más de las grasas que de los carbohidratos para alimentarse. De ahí que muchos especialistas recomiendan una dieta con más grasas y menos carbohidratos.

Lo cierto es que hacer una dieta es compatible con disfrutar de la comida. Tanto es así que muchos se sorprenden cuando observan que las cocciones en el horno, el asado o el microondas pueden ayudar también a perder peso. Siempre y cuando se tomen con moderación y sin los consabidos excesos.  

Alimentos a eliminar de nuestra dieta y bebidas a tener en cuenta

Hay también ciertos alimentos que deberíamos eliminar de nuestra dieta o al menos limitar su consumo diario. Entre ellos habría que destacar los siguientes:

  • Refrescos llenos de azúcares simples (una lata de refresco tiene unas 140 calorías sin vitaminas ni minerales añadidos)
  • Los zumos de frutas (un zumo de naranja, por ejemplo, posee unas 150 calorías)
  • Patatas fritas: poseen grasas y sodio y no cuentan ni con fibra ni con proteínas
  • Alimentos rebozados y empanados comerciales
  • Helados comerciales: tienen gran cantidad de grasas y azúcares añadidos en su composición
  • Fiambres y embutidos: carnes procesadas que poseen más grasas, sal y azúcares que las carnes magras
  • Chucherías: fuentes de azúcares añadidos industrialmente
  • Hamburguesas congeladas: carnes procesadas que llevan mucha grasa, sal e incluso azúcares y harinas refinadas

Frente a estos alimentos, los especialistas para perder peso recomiendan la toma de té verde y café. Ambas bebidas poseen teína y cafeína respectivamente, dos elementos que nos harán perder grasa, sobre todo en la parte abdominal. Al mismo tiempo, el té verde cuenta con polifenoles que reciben el nombre de catequinas y que funcionan como excelentes antioxidantes.

No obstante, la bebida más recomendada en estos casos es el agua. Beber mucha agua ayuda a eliminar toxinas y líquidos retenidos en el cuerpo. Pero además, hay que tener en cuenta que el agua interviene en todos los procesos metabólicos , hasta el punto de ser el elemento fundamental para que cualquier dieta para perder peso tenga éxito.

El consumo de bebidas y alimentos se debe acompañar de la práctica de ejercicio moderado y regular. Un hábito saludable que ayudará a consolidar la bajada de peso y mantenerlo, pero que también modelará el cuerpo y generará hormonas que mejoren el estado anímico de la persona.

Por último, y tal vez más importante, antes de iniciar cualquier dieta para bajar de peso hay que revisar su plan para asegurarse de que en ella se hallan los alimentos correctos y equilibrados. De no ser así, por muchas calorías que quemes no vas a conseguir los resultados deseados.

Los expertos aseguran que la mejor manera de perder peso o mantenerlo es aprendiendo a convivir con la comida y nuestro entorno. El secreto está en el cambio de hábitos y en asegurarnos de poseer a lo largo de nuestra vida unas buenas costumbres de alimentación y nutrición.