El deterioro y la falta de mantenimiento han llegado a tal punto que el Ayuntamiento ha destinado una partida de 7 millones para reparar todos los fallos de una infraestructura que cumple ya 12 años.
Las centenas de quejas que se pueden leer en la red sobre la configuración y mantenimiento del Anillo Verde Ciclista de Madrid son solo unas pocas comparada con el número de usuarios de la vía. Antes de nada, debemos recordar que esta vía ciclista no está configurada para para moverse por la ciudad de Madrid sino como un circuito de ocio.
Dada la falta de mantenimiento realizada durante estos 12 años desde que se inauguró la vía, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido destinar una partida de los presupuestos de este año 2015 para poder paliar todas estas deficiencias. La partida tendrá un montante total de 7 millones de euros, y se espera que comiencen sus obras a partir de otoño.
Pese a que en un inicio solo iba a contar con 5 millones de euros para rehabilitación, el mal estado de ciertos puntos ha obligado al consistorio a ampliar esta partida. Se llevará a cabo la remodelación integral de 16 puntos a lo largo de los 70 kilómetros del anillo.
En el caso del distrito de Fuencarral-El Pardo (y extendido a toda la ciudad), se procederá a la renovación de mapas y señales, así como la instalación de placas cada 250 metros para localizar el punto kilométrico. En determinados puntos se repondrán los aparcabicis arrancados y se arreglarán ciertos bancos.
En el caso del asfaltado, se procederá a reasfaltar más del 80% del trazado, y se utilizará un betún sintético más caro pero que previsiblemente aguantará más tiempo y se diferenciará entre los tramos para peatones y bicicletas.
Por último, también se procederá al rediseño de dos cruces peligrosos en el distrito. El primero de ellos es el de la avenida del Cardenal Herrera Oria con la calle Arroyofresno. En este punto, se retirará un carril de circulación para convertirlo en carril bici y evitar la falta de señalización existente.
El segundo cruce es el de Nuestra Señora de Valverde con Monasterio de Arlanza, donde desaparece el carril bici. Se utilizará el camino peatonal posterior al restaurante El Ninot para 
hacerlo parte del trazado ciclista y evitar las incorporaciones directas a la calzada al desaparecer el carril.
Por último, se procederá a la instalación de bolardos en el carril bici en la calle Antonio Cabezón, junto a la estación de Fuencarral, para evitar el aparcamiento de vehículos en el anillo ciclista.
Información extraida de En Bici por Madrid.
