Hoy, 7 de junio de 2024, ha sido la primera vez que he entrado en el IES Blanca Fernández Ochoa de Montecarmelo.
Como AMPA del IES Mirasierra, participo en la organización del Festival Intertutos, en Fuencarral-El Pardo, que se celebra este sábado 8 de junio en el Blanca. Hoy había que echar una mano con los últimos preparativos y, hasta la fecha, no había tenido ocasión de entrar. Sensaciones encontradas, con recuerdos de reuniones, encierros, concentraciones, asambleas y un sinfín de actuaciones encaminadas, durante más de 10 años, en conseguir un instituto público para el barrio, que no llegó hasta el pasado 2023, 15 años después de que Ayuntamiento y Comunidad de Madrid acordaran su construcción.
Recuerdo los obstáculos, muchos, para llegar hasta aquí. Cuando la Comunidad de Madrid nos decía que era inviable construir el centro en la parcela que hoy lo alberga. Cuando la Consejería de Educación nos sacaba informes falsos de supuestos técnicos de la Dirección General de Infraestructuras en los que afirmaban que era imposible construir el Instituto en ese suelo. Cuando tuvimos que sufragar las familias y vecinos de Montecarmelo, el coste de los estudios técnicos de viabilidad de la parcela.
Cuando nos sentábamos en la Asamblea de Madrid, en el Ayuntamiento, con los grupos políticos, con las asociaciones sindicales. Cuando, desde la FRAVM, coordinábamos marchas ciclistas pidiendo infraestructuras educativas públicas en toda la región. Cuando nos entrevistaban infinidad de medios, de televisión, de radio, de prensa escrita. Cuando el Ayuntamiento de Madrid, en ese momento gobernado por Manuela Carmena, puso sobre la mesa varios millones de euros para acondicionar la parcela y desatascó todo. Cuando tuvimos que sufrir tres años con toda la comunidad educativa desplazada del barrio, una vez se había creado jurídicamente el instituto. Retrasos y más retrasos durante tres años. Bueno, durante quince años.
Y pensar en la gente con la que compartí la lucha: desde dentro, en la AMPA: Meri, Felipe, los Javis, Sandra, Mar… y los compañeros y compañeras de la asociación vecinal. También, las familias del Fontán, César, Juan, Jorge… Desde fuera, mi gente de Centros Públicos Ya!: Javi, Miguel, Marta, Ana, Alberto, Raquel, Carla, Ludi, y decenas de personas que dimos durante muchos años todo lo que pudimos para tener una educación pública de calidad, universal y que fuese un orgullo para todos.
A mucha gente de Fuencarral-El Pardo, de la Asamblea de Marea Verde, de las plataformas educativas de toda la región, de los partidos políticos, de los sindicatos, de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, de CONFAPA. A todos ellos, muchas gracias por acompañarnos en este gran viaje.
Y, por supuesto, a mi familia, que sufrió un coste enorme con mis ausencias y mis luchas, pero que siempre estuvo ahí, apoyándome y acompañándome cuando tocaba.
Costó lo suyo. Se consiguió. Y gracias a todas esas manos (las mías eran un par más), hoy tenemos un instituto público en Montecarmelo.
Que nunca digan que la lucha no vale la pena.
Siempre vale la pena.
Seguimos
#EducaciónPública
