Ciudadanos presentará una propuesta y el PP una pregunta para interesarse y ejecutar las obras del APR 08.02 en la calle Joaquín Lorenzo.
La nueva legislatura parece que empezará fuerte en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Dos partidos de la oposición, PP y Ciudadanos, llevarán al pleno de noviembre la situación del área de planeamiento remitido 08.02, situada entre la calle de Joaquín Lorenzo y la M-30, en el barrio de Peñagrande.
En el caso de Ciudadanos, los representantes naranjas llevan una proposición al pleno para instar a completar “de manera subsidiaria” las obras de ejecución y urbanización del viario proyectado en el APR 08.02 y que permita enlazar la calle Islas Aleutianas con la glorieta de Isaac Rabín.
Por su parte, el Partido Popular preguntará al concejal respecto de la situación actual de la zona y sobre las acciones que la Junta Municipal tiene previstas para “potenciar y favorecer el desarrollo urbanístico”.
Hace dos semanas, el concejal Guillermo Zapata visitó la zona y pudo charlar con los vecinos de Peñagrande respecto al estado de este descampado en Joaquín Lorenzo. Este hecho tuvo lugar con motivo del paseo por los barrios de Fuentelarreina y Peñagrande que organizó la Junta Municipal junto con Paisaje Transversal para conocer los barrios del distrito.
Los vecinos, junto a miembros de la Asociación Vecinal de Peñagrande, le mostraron su preocupación por el estado de abandono de dichos terrenos, la falta de limpieza y la instalación en reiteradas ocasiones de un asentamiento ilegal. Así mismo, denunciaron el “abandono” del barrio, al haberse forjado una barrera física e impidiendo el acceso directo desde la M-30 y la calle Valle de Mena.
El proyecto, que se alarga con el paso del tiempo, tiene su origen en el año 2000, cuando se aprueba inicialmente el ámbito. En 2004 se aprueba el proyecto de urbanización, pero el Ayuntamiento de Madrid paralizó las obras en mayo de 2010. Posteriormente, y debido a la crisis económica, se produjo la quiebra de la empresa Noriega S.A., propietaria de los terrenos.
En 2012, la Junta de Gobierno de Madrid aprobó la modificación del proyecto de urbanización, delimitando tres manzanas de viviendas con una edificabilidad de 30.000 metros cuadrados, pero ahí se quedó el proyecto, ya que no se ha urbanizado ni un solo metro. La asociación vecinal afirmó en el encuentro con el concejal que “los derechos ahora están en manos de un fondo buitre americano, tras comprárselos a KutxaBank, que antes se los compró a Noriega”.
