Tres Cantos B 1-3 CD Prebenjamín Masriver

El prebenjamín consigue su primera victoria en liga para confirmar la gran mejora que están mostrando estos peques en 2019.

Salimos a por el partido desde el pitido inicial. Los chicos sabían que este partido se iba a poder competir y no dudaron en poner toda la carne en el asador. Fruto de su actitud ofensiva, conseguimos adelantarnos en el marcador a los 4 minutos con un tiro lejano de Gonzalo. El rival no conseguía causar peligro en nuestro área y dominamos la primera parte. Nuestros atacantes gozaron de múltiples ocasiones que no pudimos materializar. Hasta una jugada capitaneada por Gonzalo. Que atrajo con destreza a múltiples defensores para dejar libre a Adri, que transformó la ocasión con un precioso disparo que pasó por encima del portero. Fuimos 0-2 al descanso sin haber pasado apenas apuros.

En la segunda parte se mantuvo el mismo guión pero nuestros chicos empezaron a acusar el cansancio. El rival empezó a envalentonarse y a acercarse a nuestro área. Pero los chicos tiraron de garra en defensa y consiguieron sofocar sus acometidas. En una ocasión aislada en los últimos 5 minutos de encuentro, pitaron un penalti en contra. El lanzador rival, con un golpeo certero a la base del palo derecho, hizo buena la pena máxima. Izan, nuestro cancerbero, adivinó el lado y casi consigue desviar la pelota. Hubiera sido un premio muy especial para Izan que está demostrando ser un jugador indispensable. El penalti ponía el 1-2 en el marcador y aseguraba emoción para los coletazos finales del partido. No obstante, Gonzalo decidió quitarle toda la emoción a los rivales con una acción individual desde nuestro saque del centro de campo, sorteando contrarios hasta toparse con el partido y superar su salida con un disparo raso con mucha intención. El resultado se cerró con un 1-3 a favor de nuestros pequeños masriveros, que explotaron de júbilo una vez que pitó el final el colegiado.

Hemos vivido muchas situaciones difíciles, bajas inesperadas y momentos de decaimiento pero este grupo no dejó de confiar y de disfrutar con este deporte tan bonito. Esta victoria nos da fuerzas para seguir creciendo y mejorando. Lo más bonito de todo esto ha sido comprobar que estos chicos ni tienen mal perder, ni mal ganar. Son una alegría constante. Un ejemplo de deportividad y no podemos sentir más orgullo de su actitud. ¡Forza Masriver!

 

Autora: Desiré Mejía