Denegada la licencia para la ampliación horaria del Autocine

Imagen: Autocine Madrid RACE

El Ayuntamiento de Madrid ha denegado la ampliación de la licencia horaria solicitado por Autocines Madrid para su espacio en Fuencarral, después de que los vecinos denunciasen el ruido de los eventos celebrados. 

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido denegar la ampliación de horario solicitada por los gestores del Autocine Madrid Race, situado en el polígono de Malmea, quienes proponían ampliar su oferta a dos pases diarios, y alegaban la necesidad de ampliar su horario comercial hasta las 03:30 horas de la madrugada debido a la luminosidad de las noches de verano. Al mismo tiempo, afirmaban que su actividad no realizaba impacto sonoro alguno, al transmitir el sonido por FM.

Sin embargo, la denuncia pública realizada por las asociaciones vecinales y vecinos de los barrios de Fuencarral, Begoña y Las Tablas, limítrofes al espacio de ocio, acusaban a Autocine de realizar eventos privados y fiestas nocturnas de jueves a domingo hasta altas horas de la madrugada, impidiendo el correcto descanso de los vecinos debido al alto sonido de la música empleada en estas fiestas.

De casualidad, y apenas unos días después de haberse celebrado dichos eventos, el Ayuntamiento de Madrid sacó a información pública la solicitud de ampliación horaria del Autocine, por si resultase de interés para afectados que se situasen a menos de 100 metros del espacio de ocio, que se sitúa en medio de un polígono industrial. Pese a la imposición de dicha limitación espacial, tres asociaciones vecinales del entorno (La Unión de Fuencarral, Las Tablas y Montecarmelo), el PSOE y cuatro vecinos a título individual decidieron presentar igualmente sus alegaciones, informando de las fiestas ilegales y solicitando la denegación de dicha ampliación horaria.

La resolución publicada hoy por el Ayuntamiento, y notificada a los interesados, informa también de la apertura por parte del consistorio de dos expedientes sancionadores a la empresa, que podrían acabar suponiendo el cierre definitivo del espacio. La decisión del consistorio obliga a la empresa a mantener el horario de cierre originalmente concedido.