Entra en funcionamiento el aparcamiento disuasorio de Pitis

Por sorpresa y sin inauguración oficial, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha el nuevo aparcamiento disuasorio de la estación de Pitis, situado en la calle Gloria Fuertes 191 del barrio de Arroyo del Fresno.

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La infraestructura, que se ha levantado con un presupuesto de 2,4 millones de euros, se divide en dos zonas, norte y sur, con 238 y 258 estacionamientos cada una, haciendo un total de 496 plazas de aparcamiento en total, de las cuales 63 son para motos, 12 para vehículos eléctricos y otras 12 para vehículos para personas con movilidad reducida, además de espacios reservados para coches compartidos (carsharing), aparcabicis vigilados y taquillas para recoger compras online.

El aparcamiento será gratuito para todos aquellos usuarios que posteriormente accedan al transporte público para continuar sus rutas hacia cualquier otro punto de Madrid. Para ello, deberán instalarse la aplicación Madrid Mobility 360 y dar de alta su matrícula y su tarjeta de transporte público para poder acceder directamente a la instalación o realizar el pago, en caso de que corresponda.

Aquellos usuarios que dejen el coche en el aparcamiento podrán continuar su trayecto en la variada oferta de transporte público que dispone la estación de Pitis: la línea 7 de Metro en dirección Hospital del Henares; las líneas C-3, C-7 o C-8 de Cercanías Madrid en sentido Chamartín, Las Rozas o Villalba; o los autobuses 49, 64, 82 y N20 que les llevan hacia la Plaza de Castilla, la glorieta de Cuatro Caminos o la plaza de Cibeles, en el caso del nocturno.

Los vecinos piden adecentar los accesos a la estación

Pese a la inversión acometida y la insistencia de los vecinos del entorno, la estación de Pitis continua sin tener un acceso universal y personas con movilidad reducida, debido a la falta acondicionamiento y pavimentación de parte de la parcela situada frente al único acceso de la estación, y cuya titularidad corresponde al administrador de infraestructuras ferroviarias (ADIF).

Vecinos del entorno y propietarios de los locales situados en la estación llevan años denunciando en redes sociales los problemas generados por la falta de pavimentación, que convierten al exterior de la estación en un “barrizal” durante el invierno y los días de lluvia, formándose charcos de manera continuada y denunciando la insuficiente limpieza y mantenimiento de la parcela, que ha llegado a sufrir pequeños incendios de su arbolado.