Los alumnos del colegio San Ildefonso serán trasladados el curso que viene en bloque al colegio Federico García Lorca, situado en la calle Sinesio Delgado, en el Barrio del Pilar, mientras que se efectúan las obras de rehabilitación del edificio en el que están estudiando ahora.
Así lo han explicado a Europa Press fuentes de la Consejería de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid, que la semana pasada mantuvo un encuentro con la dirección del colegio y la Asociación de Padres y Madres. En esta reunión, se les explicó la alternativa y, según Educación, fue aceptada.
Y es que, según las mismas fuentes, el requisito que ponían los padres es que todos los alumnos y los profesores fueran trasladados al mismo centro durante el tiempo del traslado. La Comunidad de Madrid pondrá una ruta para llevar a diario a los alumnos hasta el nuevo centro.
Por otro lado, fuentes municipales han explicado a Europa Press que siguen buscando sitio para los niños de la residencia con el mismo nombre y que también tiene que ser reformada por deficiencias estructurales.
En este sentido, las familias de los alumnos del colegio han denunciado en un comunicado que el Ayuntamiento de Madrid ha rechazado mostrarles el informe técnico que avalaría su decisión de cerrar el centro durante, al menos, dos cursos escolares. Los padres de los alumnos han redactado una petición a través del Registro para que se les permita consultar dicho informe.
Según han explicado, a comienzos de la semana pasada, el Ayuntamiento se comprometió a entregar a las familias del San Ildefonso y a los partidos de la oposición la documentación oficial que determina qué daños estructurales padece el edificio.
Dada la «falta de claridad» en el compromiso del Ayuntamiento con el futuro del San Ildefonso –el colegio más antiguo de Madrid y el primero en implantar sistemas educativos bilingües en la Comunidad– el temor del grupo de afectados es que la salida del actual grupo de alumnos, profesores y trabajadores no implique su vuelta, sino su realojo definitivo en otros centros.
Estos temores por el futuro del colegio público y la educación de sus alumnos se basan en que «ni la dirección del colegio ni los padres tenían conocimiento de la existencia de fallos en el emblemático edificio del centro de Madrid hasta que los medios de comunicación informaron de ello la semana pasada».
Según han explicado, en enero de 2011, una Inspección Técnica de Edificios (ITE) resultó desfavorable «pero en ningún momento por los fallos estructurales que el Ayuntamiento pone ahora de manifiesto».
Fuente | Europa Press