El viernes 21 de septiembre a las 20.30h actuará en el Auditorio La Vaguada la Banda Sinfónica Municipal de Madrid como parte del programa «La banda al fresco» que viene haciendo un ciclo por todos los distritos.
Éste ciclo destaca por la gran calidad de sus composiciones y, bajo la dirección de Juan Foriscot Riba, nos traerá al distrito obras como »Bailando con lobos’ de John Barry o piezas de Federico Chueca.
A continuación os dejamos con un desglose de las piezas que se tocarán:
- Los dos Adolfos (Pasodoble): Jose Mª Martín Domingo (1889-1961)
Nace en Mahón en 1889. Inicia su aprendizaje de Solfeo a la temprana edad de 5 años. En 1909 y con 29 años ingresa como primer cornetín en la Banda Municipal de Madrid, que se había constituido ese mismo año.
El Maestro Villa, director titular de la Banda Municipal de Madrid, reconoce en Martín Domingo excelentes cualidades como director, de modo que, en ausencia de D. Miguel Yuste –Subdirector– comienza a coger la batuta. Tras el fallecimiento de D. Miguel Yuste, pasa a ocupar la plaza de Subdirector de la Banda Municipal de Madrid, cargo que ostentó durante más de 30 años, desarrollando una importante labor como transcriptor de obras.
Recibió la Medalla de Plata de la Ciudad de Madrid. De sus composiciones, destacan: Álvaro Domecq, Corazón gitano, Lagartijilla, La Kermés de Las Vistillas, Liria, Los dos Adolfos, Marcial ¡eres el más grande!, Peña Taurina Vitoriana, Icod o Ven Cirila ven.
- Bailando con Lobos: John Barry (1933-2011)
Compositor Inglés, nacido en York en 1933 y fallecido en 2011. Comenzó su carrera como intérprete de rock and roll y se especializó luego en la música cinematográfica. Debe su mayor fama a la música original de las películas de James Bond. También compuso las bandas sonoras de Nacida libre (1966), El león en invierno (1968), Memorias de África (1985) y Bailando con lobos (1990), todas galardonadas con sendos Oscar. Además, cabe destacar sus composiciones para los filmes La jauría humana (1966), Cowboy de medianoche (1969) y María, reina de Escocia (1971).
- Momentos con Morricone: Ennio Morricone (1928)
Compositor italiano nacido en Roma en 1928. Se hizo popular con las bandas sonoras para los spaghetti western de Sergio Leone, pero trabajó con Bertolucci y Pasolini. El éxito le llevó a Hollywood, donde puso música a películas de Brian de Palma, Roman Polanski y Barry Levinson, entre otros.
Entre sus mejores bandas sonoras figuran, Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965), El bueno, el feo y el malo (1967), El decamerón (1970), Novecento (1977), Érase una vez en América (1984), La misión (1986), Los intocables de Elliott Ness (1987), Frenético (1988), Cinema Paradiso (1988), Bugsy (1991), En la línea de fuego (1993), Sostiene Pereira (1995) y Lolita (1997).
La Banda Sinfónica Municipal interpreta Momentos con Morricone, donde se recogen algunos de sus temas más conocidos.
- Homenaje a Chueca (Fantasía sobre motivos de zarzuela): Federico Gassola
Las fáciles y espontáneas melodías populares concebidas por el gran compositor Federico Chueca, esparcidas como a voleo en una copiosa producción de zarzuelas menores que el público de la generación hoy adulta sabe de memoria, constituyen, en efecto, una tentación para los compiladores y transcriptores de música aplaudida por la multitud.
El maestro Gassola, buen conocedor de la estructura de la Banda, realizó el presente popurrí, que está en todos los repertorios y se escuchan con gusto en todos los grandes auditorios.
- El año pasado por agua (Selección): Federico Chueca (1846-1908)
El Año Pasado por Agua, con música de Federico Chueca y Joaquín Valverde, es una de las manifestaciones musicales más representativas del período histórico español de la Restauración. Estrenada en el madrileño Teatro Apolo el 1 de marzo de 1889, refleja el clima de optimismo y autosatisfacción de esta época, marcada por una notable mejora en las condiciones de vida y por una situación política de aparente estabilidad. El Año Pasado por Agua es un claro ejemplo de “revista del año”, en la que los sucesos de uno de ellos, en esta ocasión los de 1888, sirven de argumento a la obra. No en vano, esta zarzuela tiene el siguiente subtítulo: “Revista general al año 1889”. Las características musicales y estructurales son las que definen al fenómeno definido como género chico, que se adecua al sistema del teatro por horas. 1888 fue un año muy lluvioso, y este hecho se mantiene presente como telón de fondo de la acción escénica que transcurre utilizando el folklore urbano a través de la música de baile. Así pues, mazurca, vals, pasacalle, tango (habanera), zortzico-schottis-zortzico, y de nuevo un vals, una mazurca y un pasacalle son las danzas a través de las cuales se desarrolla la obra. La utilización primordial de los géneros bailables es fruto del entusiasmo frenético por el baile en la España de los últimos años del siglo XIX y primeros del XX.