Jaime Lissavetzky y Pedro Zerolo denuncian recortes en políticas sociales de los centros de día de Madrid

  • Jaime Lissavetzky visita el Centro de Día Fray Luis de León, del barrio de Valverde de Fuencarral-El Pardo.
  • Lissavetzky: “Reducir gastos en servicios sociales es un error. Botella parece olvidarse de que la crisis se ceba con la población más vulnerable y los mayores lo son
  • El PSOE critica las duplicidades en esta materia, y lamenta que Ayuntamiento y Gobierno regional no hayan llegado aún a ningún acuerdo sobre la responsabilidad de gestión de estos centros 

Jaime Lissavetzky ha visitado hoy el Centro de Día Fray Luis de León, en el barrio Valverde del distrito Fuencarral-El Pardo, para conocer personalmente la situación de los Servicios Sociales municipales. Lo ha hecho acompañado de los concejales Carmen Sánchez Carazo y Pedro Zerolo, responsables de Familia y Asuntos Sociales del grupo municipal socialista.

Lissavetzky ha asegurado que “es realmente preocupante la caótica situación que viven los Centros de Día. En primer lugar por las duplicidades, puesto que aún no se sabe si van a depender del Ayuntamiento de Madrid o de la Comunidad, pero es que además muchos de ellos están externalizados en su gestión y estos contratos finalizan a finales de agosto y todavía no ha habido ninguna convocatoria de concurso público”.

El portavoz socialista explica que “no tenemos ningún inconveniente en que renueven a las empresas que están, pero no sin realizar previamente una evaluación de la gestión en todos y cada uno de estos centros. Para empezar, los datos que conocemos no son nada esperanzadores puesto que para poder reducir un 25% el precio de la plaza se hizo a costa de reducir las horas de trabajo de los profesionales”. “Además –ha añadido- han reducido también el servicio de traslado a los centros, se ha ajustado el personal y han bajado la calidad del servicio de comidas”.

Para el portavoz socialista “esta es una prueba más de la improvisación del Ayuntamiento de Madrid, que va haciendo las cosas sobre la marcha. Pero en casos así las consecuencias son especialmente graves puesto que Ana Botella se olvida de que la crisis se ceba precisamente con los sectores de población más vulnerables, y nuestros mayores lo son”.

Lissavetzky también ha puesto en duda los datos de las “listas de espera” que ofrece el consistorio madrileño puesto que “conocemos que hay una lista de espera de 400 personas mayores en la ciudad de Madrid, pero en este centro por ejemplo hay 65 plazas y tan solo se encuentran ocupadas 48”.

Finalmente, el portavoz municipal socialista ha indicado que en Fuencarral hay un 18% de personas mayores de 65 años y que la media en la ciudad de Madrid es de un 19,4%, algo más de 3.200.000 personas. “Son datos que desde luego la alcaldesa debería tener en cuenta porque en pocos años la situación puede ser realmente preocupante y desde luego, reduciendo gastos en estas partidas mientras sube los impuestos a los ciudadanos no nos parece el camino más adecuado”.