Nuestro distrito sea posiblemente el más afectado por la eliminación de la red de metrobúhos. Las líneas L7, L9 y L10 quedarán suprimidas a partir del 30 de septiembre, mientras que las líneas N22 y N23 sufrirán modificaciones en su recorrido actual que no afectan a su paso por Fuencarral-El Pardo. La eliminación de los metrobuhos no supone un cambio demasiado radical para la movilidad dentro del distrito, aunque sí en los desplazamientos nocturnos al centro.
El Ayuntamiento de Madrid, la EMT y el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, reestructura, a partir del lunes 30 de septiembre, el servicio de la red nocturna de autobuses urbanos de la capital (popularmente conocidos como ‘búhos’). Esta reestructuración incluye tres hitos fundamentales: creación de dos nuevas líneas nocturnas (N25 y N26); modificación de los itinerarios de cuatro rutas existentes (N15, N17, N22 y N23); y desaparición de la red de líneas de Metrobúho y de las líneas nocturnas circulares de fin de semana NC1 y NC2.
En el caso de Fuencarral-El Pardo, las líneas N22 y N23 sufrirán modificaciones a su paso por calles de otros distritos. La línea N22 (Cibeles – Barrio del Pilar) modifica su itinerario en el tramo entre Colón y glorieta Piedrafita del Cebrero. En vez de circular, –en sentido barrio del Pilar– como hace actualmente, por las calles Génova, Santa Engracia y Bravo Murillo, lo hará por el paseo de la Castellana hasta plaza de Castilla donde tomará el último tramo de Bravo Murillo para seguir por las calles Veza, Plátano, Arroyo y paseo de la Dirección (a la vuelta por Capitán Blanco Argibay).
La ruta N23 (Cibeles – Montecarmelo) sufre la modificación inversa: deja de transitar por paseo de la Castellana y pasa a hacerlo por Génova, Santa Engracia y Bravo Murillo.
Por otro lado, se elimina por completo la red de metrobuhos de Madrid, una red que llevaba sin ser actualizada desde su creación (allá por 2007) y que sustituía al Metro tras el cierre de éste a partir de la 1.30 de la mañana. En nuestro distrito, tres eran las líneas que circulaban por nuestras calles:
- La L7 (Lacoma-Las Musas) circulaba en Fuencarral-El Pardo por un recorrido semejante al de la línea N21, con lo cual no tenía ningún sentido el tener dos líneas por el mismo recorrido y que muchas veces iban los dos autobuses juntos.
- La L9 (Herrera Oria-Puerta de Arganda) se encontraba en la misma situación. El recorrido estaba duplicado, en éste caso por la línea N23 que llega a Montecarmelo.
- La L10 (Fuencarral-Cuatro Vientos) también compartía recorrido con la línea N24, excepto en su última parte, pues el L10 callejeaba por el casco antiguo de Fuencarral hasta llegar a donde está situada la parada del Metro, mientras que el N24 solo pasaba por Nuestra Señora de Valverde.
Ésta última sería la única pérdida de las tres líneas, que como vemos no significarán demasiado cambio en los recorridos nocturnos que hasta ahora había. La eliminación de los metrobuhos no supone un cambio demasiado radical para la movilidad dentro del distrito, aunque sí en los desplazamientos nocturnos al centro, ya que determinados usuarios tendrán que hacer al menos un transbordo para llegar a sitios a los que antes llegaban directos con los metrobuhos.
El resto de barrios se mantienen en las mismas situaciones. Los vecinos de Peñagrande y Fuentelarreyna podrán llegar utilizando el N20, los de Lacoma, Arroyofresno y Peñagrande, el N21; los del Barrio del Pilar el N22 y N23; los de Mirasierra y Montecarmelo el N23; y los vecinos de Las Tablas, Fuencarral, Begoña y La Paz podrán utilizar el N24.