El cañón de Montecarmelo fue instalado antes de adjudicarse su obra

Izquierda Unida denuncia anomalías en la instalación del cañón de artillería antiaérea instalado en la rotonda de mismo nombre, situada en Montecarmelo, ya que su instalación e inauguración se realizaron antes de tramitar la adjudicación de la obra.

Por si teníamos poco con la polémica entre si el cañón es “nazi”, si fue usado en la Guerra Civil o no, una nueva polémica asalta al cañón de artillería antiaérea instalado en la rotonda de mismo nombre hace casi un año, en el barrio de Montecarmelo.

Tal y como denuncia Izquierda Unida, la instalación del cañón ha sido “una chapuza”. La instalación del polémico cañón en esta glorieta ha llegado de la mano del Grupo Municipal de IU a la Comisión de Vigilancia de las Contrataciones del Ayuntamiento de Madrid.

La instalación e inauguración de la rotonda de la Artillería Antiaérea Española se llevó a cabo a hace casi un año, el domingo 28 de abril de 2013, mientras que hasta el 3 de junio no se tramitó la pertinente y obligatoria acta de replanteo que debe preceder a la ejecución de este tipo de obras. Es más, apunta López, “ese acta nos tememos que o se hizo después de que nuestro vocal pidiera el expediente o se le hurtó información a la que tiene derecho ya que cuando se solicitó el 10 de julio de 2013 no aparecía en la primera documentación que se entregó sin foliar”.

No fue hasta febrero de 2014, cuando lo pidió la propia concejala, cuando se remitió este documento aunque no el acta de recepción ni la garantía de la obra. “Todo huele demasiado mal para que el equipo de gobierno quiera quitarse el asunto de encima quitándolo importancia porque, según ellos, era algo provisional y ha quedado muy bonito”.

“Como se ve razones muy poderosas para quien es responsable de gestionar el dinero de los demás, en este caso más de 11.000 euros que suponen, por cierto, la tercera parte de todo el presupuesto que esta Junta tenía para viales”, concluyó López.

El gerente del distrito de Fuencarral, José Luís Fernández Martínez, ha argumentado que los 4.000 kilos aproximados que pesa el armatoste hacía improbable que se moviera del sitio. Además añadió que había quedado “muy bonito”.

Este cañón ha sido motivo de gran polémica histórica por entender que la pieza en cuestión era de origen nazi. Izquierda Unida pidió en varios plenos que se albergara en algún museo y se retirara del barrio, siendo rechazado por la mayoría del Partido Popular.