Hoy los madrileños celebramos San Isidro, nuestro patrón. Las calles céntricas se llenan de chulapos y chulapas, barquilleros, rosquillas tontas y rosquillas listas. El Ayuntamiento ha dispuesto, como todos los años, una programación especial para celebrar esta fiesta, que se alargará hasta el domingo. La mayor parte de las actividades se harán en el centro y en Latina, con los escenarios de la plaza Mayor y en Las Vistillas. El Retiro, y la pradera, el museo y la Real Colegiata de San Isidro también acogerán distintos eventos. Toda la programación se puede consultar aquí.
Para variar, en nuestro distrito se afanan por olvidarse directamente del espíritu castizo que nos caracterizan y la Junta Municipal de Fuencarral no se ha dignado a realizar ni un solo acto relacionado con el patrón de los madrileños, al contrario que en años anteriores, donde, entre otras cosas, tuvimos una “Feria de Primavera” con un homenaje al espíritu madrileño y al patrón de toda nuestra ciudad.
Vayamos a la comparativa que debemos de hacer respecto al resto de nuestros vecinos. Fuencarral-El Pardo es uno de los pocos distritos de Madrid que no celebra ningún acto en homenaje a San Isidro que se incluya en la programación oficial del Ayuntamiento junto a Moncloa-Aravaca, San Blas-Canillejas y Vicálvaro. Matizamos: en la guía oficial de fiestas sí se incluyen varias actividades, pero absolutamente nada tienen que ver con la fiesta patronal, es decir, están dentro de la agenda cultural, no es nada extraordinario.
¿Para qué están, entonces, los espacios públicos? ¿Acaso desde Fuencarral-El Pardo no somos tan madrileños como los de Latina?
Quisiera éste autor proponer, desde estas líneas, algunas ideas a los miembros de la corporación municipal, si es que nos leen, como por ejemplo, resucitar la Feria de la primavera, organizar un ciclo de conciertos de grupos locales de Madrid (o del propio distrito, que hay muchos) en el escenario que tienen en el parque de la Vaguada y que no requieren de una gran inversión, incidir a crear un ambiente mas festivo en calles y plazas de los barrios, trasladar los recintos a otros barrios más allá de lo habitual, como por ejemplo, aprovechar las plazas del barrio de Peñagrande para crear un entorno con actividades para todas las edades tematizando el barrio junto a San Isidro, y sobre todo, utilizar a las asociaciones vecinales de ayuda para organizar éstos eventos.
Y por último, felicitar a todos los vecinos del distrito su patrón. Feliz San Isidro.