En demolición el antiguo cine y bingo del barrio del Pilar

10423743_10152728005094928_93766450955417158_nEl antiguo cine «El Pilar», que posteriormente sería un bingo, ha comenzado esta semana su derribo para la más que probable implantación de un nuevo supermercado en esa parcela. El edificio llevaba cerrado y abandonado desde hace casi una década.

Un anciano lo mira atentamente. «¿Cuanto costaba? Creo que eran 10 duros». Otra señora, ya metida en los cuarenta y muchos, lamentaba su destrozo. «Es una pena. Era el centro del barrio. Ahí hemos crecido muchos».

Eso es lo que le ha pasado a este trocito de la historia del barrio del Pilar, los antiguos cines «El Pilar» que posteriormente se convertirían en un bingo que cerró hace ya más de una década, y cuyo edificio está siendo demolido durante estos días. Desde entonces se ha convertido en un edificio abandonado en mitad de un barrio cuyo último gran cambio fue la construcción del centro comercial La Vaguada y para el cual sus habitantes reclaman cambios y limpieza.

10152030_777567925606939_1106974285592282208_nEl edificio se encuentra en la avenida de Betanzos 37, y fue un ejemplo de la época de crecimiento del Barrio del Pilar. Lugar de reunión de muchos de los chiquillos del barrio, es uno de los muchos cines de barrio que tuvieron que cerrar por el exceso de los mismos, como sucedió también en el vecino barrio de Tetuán. Destacaba, como en muchos otros, su sesión continua de películas. Un hombre comenta que «el dueño tenía muy mala leche».

Su futuro, en principio, es la demolición de toda la estructura, la limpieza del solar y la posterior construcción, según se comenta en el barrio, de un nuevo supermercado de la cadena Ahorramás. «Al menos traerá empleo al barrio, que falta hace», comenta una señora mayor. Citando a Miguel de Unamuno, «el progreso consiste en renovarse», el progreso de un barrio al que le hace falta una renovación estética y funcional, que vuelva a ser el barrio de muchos jóvenes, el barrio donde triunfaron los mejores artistas del panorama nacional.

Fotografías: Rufo Pachón y Paco Alvarado