La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha visitado ésta mañana el colegio Breogán, que se incluye en el programa Centros Abiertos en Inglés que ofrece durante los meses de julio y de septiembre un total de 13.380 plazas.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha visitado ésta mañana distintos puntos del distrito de Fuencarral-El Pardo, entre los que se encuentra el CEIP Breogán, donde se está desarrollado el programa Centros Abiertos en Inglés. La alcaldesa ha querido, con este acto, demostrar, en palabras suyas, que «en el Ayuntamiento trabajamos con la convicción de que todo Madrid es capital».
«El compromiso del Gobierno municipal con los vecinos de Fuencarral – El Pardo se refleja también en la protección de la infancia y en el apoyo a las familias», ha querido resaltar. El CEIP Breogán forma parte del programa Centros Abiertos en Inglés, que pone a disposición de los menores del municipio de Madrid durante los meses de julio y de septiembre un total de 13.380 plazas.
«La evolución de este programa a lo largo de los años refleja el profundo conocimiento de la realidad de los madrileños, de sus necesidades y de sus preocupaciones, la base sobre la que trabajamos en el Ayuntamiento de Madrid», ha destacado Botella. Por ello, de las 5.000 plazas anuales disponibles en 2003 se ha pasado a las actuales 17.500, en las que se incluyen los periodos de Navidad, Semana Santa y verano.
Partiendo de la demanda de los ciudadanos se ha incorporado el inglés en dos tercios de las actividades y se ha implantado un sistema de reserva por vía telemática.
Además, y fruto de la «Convocatoria Especial de Apoyo a la Infancia», se han puesto a disposición de los Servicios Sociales municipales más de 2.000 plazas con carácter gratuito. «Esta medida responde a mi compromiso de que ningún niño de cuya situación tengan conocimiento los servicios sociales quedara desatendido en Madrid» ha subrayado Botella.
El programa Centros Abiertos en Inglés tiene dos modalidades, una para niños de entre 3 y 5 años y otra para niños de entre 6 y 12. Las actividades que desarrollan están dirigidas al aprendizaje del idioma en un entorno lúdico, de creatividad, que promueve valores como el respeto, la solidaridad y el compañerismo.
Para tratar, además, de hacer posible la conciliación entre la vida familiar y laboral de los madrileños en estos días de vacaciones escolares, el horario es de 7.30 de la mañana a 15.30 de la tarde.
Pero al margen de las actividades educativas, el centro proporciona desayuno y comida, lo que supone una ayuda importante para aquellas familias más vulnerables por su situación económica. «De esta manera, hemos integrado este programa en el amplio abanico de recursos de los servicios sociales municipales para la atención de las necesidades de la infancia». En este ámbito de actuación, son los profesionales de este servicio quienes determinan qué prestación es más adecuada para cada familia o para cada menor (ayudas económicas, campamentos urbanos, comidas a domicilio, etcétera). Gracias a esta medida se ha atendido a 11.768 niños, 668 derivados por los Servicios Sociales.
