Ana Botella asiste al final de las excavaciones de la tuneladora María en el nuevo colector de Pinos, situado en el barrio de Fuentelarreina, el cual ha alcanzado los 2,6 kilómetros de tunel y aumentará la red de saneamiento municipal de esta zona de la ciudad, en los distritos de Moncloa-Aravaca y Fuencarral-El Pardo.
La tuneladora María termina hoy su tarea: excavar un túnel de 2,6 kilómetros de largo y 4,2 metros de diámetro entre los distritos de Moncloa-Aravaca y Fuencarral-El Pardo, en cuyo interior se ha construido el colector de Pinos, que aumentará la capacidad de la red de saneamiento municipal de esta zona de la ciudad. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que en el mes de febrero fue testigo del inicio del recorrido subterráneo de María, ha asistido hoy al final de los trabajos.
«Es un colector de dimensiones impresionantes, como lo es el pozo que sirve para la extracción de la tuneladora en el momento en que finaliza su trabajo, el cual va a ser uno de los tres puntos de conexión del colector con la red de saneamiento», ha explicado la alcaldesa durante su visita, mientras María terminaba de horadar el túnel.
Botella ha señalado las dificultades técnicas de esta conexión, pues hay que salvar un salto de 42 metros, «similar, por ejemplo, a la altura del famoso edificio Metrópoli, ubicado en Gran Vía. Con esa distancia, la caída directa y en vertical del caudal de agua sería inviable, provocaría daños muy graves. Por eso, desde el Ayuntamiento hemos optado por una solución poco frecuente, que consiste en un escalonamiento en espiral por el que las aguas bajarán de forma gradual realizando un movimiento de hélice».
Además, se ha duplicado la capacidad del partidor de caudales que conecta el colector con el estanque de tormentas de Arroyofresno y se ha realizado una tercera conexión de menores dimensiones, excavada «en mina», es decir, utilizando únicamente herramientas manuales.
4.500 kilómetros de alcantarillado
Madrid cuenta en la actualidad con una red de alcantarillado de 4.500 kilómetros y con ocho estaciones depuradoras donde anualmente se tratan 310 millones de metros cúbicos de aguas residuales. A ello hay que añadir el funcionamiento de 37 estanques de tormentas con una capacidad de almacenamiento de 1,3 millones de metros cúbicos.
No obstante, el crecimiento urbanístico de los últimos años ha supuesto un incremento de la superficie de recogida de aguas pluviales, que en situaciones de lluvias intensas podrían saturar la capacidad hidráulica de Madrid. Por ello el Ayuntamiento ha emprendido obras para modernizar, mejorar y ampliar sus infraestructuras. Se están invirtiendo casi 40 millones de euros en estas mejoras, ha dicho la alcaldesa, porque «el saneamiento y la depuración de aguas residuales es un servicio fundamental para el servicio de la ciudad, para garantizar un entorno urbano saludable y respetuoso con el medio ambiente».