Los trabajadores de la cafetería de la facultad de psicología de la UAM se encontraron el lunes con que los dueños de la concesión del negocio habrían aprovechado el fin de semana para llevarse o destrozar el material de trabajo, los cuales deben varios meses de nóminas a los empleados.
Esta semana se ha producido un nuevo caso de precariedad laboral, en esta ocasión, en la Universidad Autónoma de Madrid. Los trabajadores de la cafetería de la facultad de psicología, los cuales llevan denunciando varias semanas que se les deben varias nóminas de meses anteriores, se encontraron a su llegada al trabajo el lunes con la imposibilidad de acceder a su lugar de trabajo ni realizar sus tareas.
Según comentan colectivos de dicha facultad, los responsables de la concesionaria de la cafetería habrían utilizado el fin de semana para desmantelar las instalaciones o dejar inútiles algunas de ellas, así como llevarse el dinero de la caja. La dirección de la Universidad, que ya tenía conocimiento de estos hechos, decidió cerrar la cafetería después de lo sucedido, y el rector de la facultad afirmó que «se están iniciando los trámites para rescindir el actual contrato a la mayor brevedad posible y poder desarrollar un procedimiento de adjudicación negociado que acorte sustancialmente los plazos de puesta en funcionamiento».
Hasta el momento, determinados colectivos de estudiantes han iniciado un fondo de solidaridad con los empleados, que son los principales afectados de esta situación, y algunos de ellos se encuentran en una situación crítica en cuestiones económicas, tras dos meses sin cobrar. Ayer miércoles se realizó una asamblea de estudiantes en la facultad para informar de la situación y buscar posibles soluciones, en las cuales se está trabajando ya.
Los trabajadores siguen yendo diariamente a la universidad para evitar problemas laborales, pese a no poder trabajar, y han valorado la opción de crear una cooperativa para optar al proceso de concesión que iniciará en breves la Universidad.