Cada año miles de madrileños se acercan hasta el centro comercial La Vaguada a efectuar sus compras con motivo de estas fechas. Sin embargo, la mayor parte de estos desplazamientos se realizan en coche, en vez de hacerlo en transporte público, y las calles adyacentes ni el parking del centro comercial pueden absorber dicha demanda de tráfico.
No hay navidad en que no se oiga en las calles del barrio del Pilar la frase de «ya están atascados todos los accesos a La Vaguada». Es lo que tiene tener uno de los mejores centros comerciales de la ciudad en el distrito, que puede dinamizarlo para bien, o para mal.
Y eso es lo que les sucede a los vecinos y peatones del barrio del Pilar, que ven como cada invierno las calles adyacentes al centro comercial La Vaguada se llenan de vehículos esperando a entrar al parking del centro, y colapsando así las avenidas y los accesos al barrio, así como la M30 a su paso por la Avenida de la Ilustración.
Por este motivo, el Grupo Municipal Socialista lleva al pleno de diciembre la propuesta de creación de un «plan especial de movilidad para el periodo navideño», para evitar los atascos de coches a la entrada de los centros comerciales, así como el colapso de las vías circundantes a estos.
Los principales problemas de movilidad que sufrirá el distrito a partir del puente de la Constitución sucederán en las entradas y salidas del Centro Comercial La Vaguada, que de ninguna manera puede absorber el exceso de tráfico que intenta acceder a su aparcamiento y que intenta evitar así el pago de la zona verde del servicio de estacionamiento regulado existente en los alrededores del mismo.
La gran alternativa a estos atascos es la eterna solución que las administraciones parecen olvidar: la mejora del servicio de transporte público que llega hasta el recinto. En el caso de La Vaguada, son siete las líneas de autobuses que pasan junto al centro comercial: las líneas 49, 83, 128, 132, 134, 137 y 602, junto al Metro de Madrid, con las paradas de Barrio del Pilar (línea 9) y Peñagrande (línea 7). La necesidad de un refuerzo navideño puntual de todas estas líneas y sus frecuencias, especialmente por la tarde, se verá en los próximos días.
La administración responsable, en este caso el Ayuntamiento de Madrid, junto al Centro Comercial, deberían de comenzar una campaña para concienciar a los clientes del centro del acceso al mismo en transporte público, para evitar episodios como el sufrido el mes pasado, cuando la contaminación en el barrio del Pilar llegó a sus niveles máximos anuales, y instando a la gente a dejar el coche en casa y acceder en transporte público. Veremos si se aprueba la proposición y si la cumplen.