La paralización de las obras del instituto público Manuel Fraga Iribarne deja en el aire la escolarización de decenas de niños que pasarían a cursar sus estudios de secundaria en Sanchinarro y que en estos momentos están repartidos en los colegios públicos de Las Tablas. Las AMPAS de los colegios y la Asociación Vecinal denuncian el «desprecio» de la Consejería de Educación.
Suma y sigue el idilio del barrio de Las Tablas con los equipamientos básicos para su barrio. En 2015 se cumplen once años desde que los primeros vecinos llegaron a las pocas casas construidas por aquel entonces. Ahora mismo, Las Tablas cuenta con 35.000 habitantes, pero cuenta con un número ínfimo de servicios públicos en comparación con otros barrios o PAUs de semejante edad. No hace falta irse muy lejos: su vecino barrio de Sanchinarro tiene centro de salud, colegios públicos, un instituto que lleva dos años funcionando, un centro cultural y un numero mayor de equipamientos.
El último «regalo» para los vecinos de Las Tablas venía dado en materia educativa. Las obras de ampliación del instituto de educación secundaria Manuel Fraga Iribarne, situado en el barrio de Sanchinarro y hasta el cual se tendrán que desplazar diariamente todos los alumnos de los centros de Las Tablas, han sido paralizadas por la constructora Editec, que también ha dejado a medias al instituto Margaret Thacher de Barajas, alegando «problemas internos de la empresa».
Según apuntan en un comunicado la Asociación Vecinal de Las Tablas y las AMPAs de los centros educativos del barrio, esta situación recuerda a la vivida en el año 2009, cuando se paralizaron las obras del CEIP Josep Tarradellas al quebrar la empresa constructora. Algunos de sus alumnos fueron desplazados al colegio Cortes de Cádiz, en Sanchinarro.
En el comunicado, los firmantes apuntan «estas situaciones son todo lo contrario de lo que ocurre con los colegios privados: grandes espacios cedidos para la construcción de magníficos centros dotados con todas las infraestructuras imaginables: piscinas cubiertas, pistas de fútbol, baloncesto, padel, hockey, pabellones cubiertos, enormes salones de actos, aulas de informática, talleres de tecnología… todo ello disponible para sus alumnos desde el primer día».
«Sin embargo, quienes elegimos por la educación pública vemos a nuestros hijos hacinados, transportados en autobuses a diario a otros centros, ‘prestados’ a otros colegios cercanos, o recorriendo varios kilómetros para cursar la ESO, ya que el mencionado IES Fraga Iribarne no podrá acoger a nuestros alumnos y que ni siquiera está en nuestro barrio».
Es por ello que las entidades firmantes denuncian que «un barrio con más de 35.000 habitantes, mayor que ciudades como Aranda del Duero, y que alberga a las principales multinacionales, no merece para la Comunidad de Madrid ni un solo instituto público, aunque dedique miles de metros cuadrados a mantener con dinero público a varios centros privados«.
En Las Tablas hay una sola escuela pública (Palmas Palmitas), frente a 10 guarderías privadas; cuenta con tres colegios públicos y ningún instituto -alguno de ellos a medio acabar- y cuatro centros privados que cuentan con enseñanza hasta bachillerato. El comunicado finaliza denunciando que «los padres que optan por la educación pública no deben ser menospreciados por esta elección ni por unas autoridades que empujan a la población de Las Tablas hacia la enseñanza privada«.
