El PAU, que comenzará a habitarse en 2016 espera la llegada de transporte público a la zona, aunque parte del mismo ya podría estar funcionando hoy para favorecer la intermodalidad en el distrito. El barrio contará con una estación de Cercanías, dos de Metro y dos o más líneas de autobuses.
Si por algo se ha caracterizado la puesta en marcha de los PAUs de la ciudad de Madrid en los últimos años es por la falta de dotaciones y servicios públicos. En el caso de Montecarmelo, a la falta de equipamientos educativos, sanitarios y culturales se unió la pésima conexión con el resto de la ciudad de Madrid. La puesta en marcha de MetroNorte, en 2007, y la consecución vecinal de la puesta en marcha de la línea 134 logró calmar ese déficit.
En Las Tablas, los problemas de movilidad son ya históricos: un barrio del que apenas se puede salir andando, donde la mayor parte de habitantes y trabajadores se mueven en coche y que hasta 2007 no contó con Metro, Metro Ligero ni líneas de autobuses dignas. Hoy en día, la carencia de transporte en dicho barrio sigue siendo importante, pero hoy no hemos venido a hablar de eso.
Estamos ante una ocasión única de poder planificar sin pausa pero sin prisa el futuro del transporte público del barrio de Arroyo del Fresno, sin sumirnos en grandes costes ni proyectos faraónicos porque todo lo que propone éste artículo ya existe, sólo necesita ciertos retoques o mejoras que permitirán dotar de las conexiones que este nuevo barrio necesita.
Comencemos por el tren. Arroyo del Fresno cuenta desde hace más de 20 años con la estación de Cercanías de Pitis, que la mala fama y el abandono hicieron que la gente dejara de utilizarla. La existencia de los poblados chabolistas y la falta de habitantes en la zona provocaron la decisión de Renfe desde su primer día de uso de cerrar la estación más allá de las 22 horas, pese a que los trenes de Cercanías dejan de circular a las doce de la noche, y pasando el último tren a las 21.58 en sentido Chamartín.
Del mismo modo, la estación de Pitis de Metro de Madrid también echa el cierre a las 22.00 horas, saliendo el último tren a las 21.58 hacia Lacoma. A partir de esa hora, la estación de Lacoma es la última del recorrido, pese a que los trenes tienen que continuar hasta Pitis para realizar la inversión de marcha.
Es de suponer que con la apertura de la estación de Metro de «Arroyo Fresno», actualmente construida pero en un lamentable estado de abandono se unificarán los horarios y comenzarán a operar Renfe y Metro en sus horarios habituales y abriendo la estación de Pitis hasta el paso del último Cercanías, como sucede en Fuente de la Mora. La previsible llegada de los primeros vecinos al barrio en 2016 deberían de suponer la exigencia de la Junta Municipal del distrito al Consorcio Regional de Transportes de implicar a todas las partes para poder realizar esta mejora, que permitirá a los vecinos del barrio tener transporte público rápido y directo al resto de la ciudad.
«Arroyo Fresno» fue el nombre que se le puso a una estación que desde el primer momento se supo que no se iba a abrir en muchos años. Construida en la legislatura 1995-1999 por la Comunidad de Madrid dirigida por Alberto Ruiz Gallardón, perteneció al tramo Pitis-Valdezarza que comenzó a construirse en el año 1997. Los terrenos sobre los que ahora se sitúa la estación fueron los elegidos para introducir la tuneladora «La Adelantada» que hizo todo el trabajo de excavación hasta Valdezarza. En niveles superiores y paralelos al de la estación se anunció la creación de un parking de tres plantas con capacidad para 119 vehículos del que nada se sabe hasta ahora.
La estación se encuentra en un lamentable estado de abandono. Se construyó sin completar, no merecía la pena invertir en algo que iba a estar diez o quince años cerrado, pero sí se habilitó con lo básico para poder reabrirla en poco tiempo. No tiene escaleras mecánicas, pero sí ascensores, en muy mal estado. Hasta 2012 estuvo permanentemente iluminada, pero el gasto que suponía y la imagen que mostraba, provocaron que se apagaran las luces. Ya no existía.
Los graffitis en las paredes seguían ahí. Los extintores vaciados por los andenes, las puertas del personal abiertas, la suciedad se acumula, y el abandono se hace notorio. Una reapertura que clamará al cielo a partir de enero de 2016, cuando comiencen a llegar los primeros vecinos al barrio.
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Hasta entonces y visto que la inversión podría alcanzar varios ceros, una solución viable y rápida pasaría por ampliar las líneas 49 y 64 de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid hasta la estación de Pitis, permitiendo conectar los barrios de Lacoma, Peñagrande, El Pilar y, sobre todo, Plaza Castilla y Cuatro Caminos, con Arroyo del Fresno. También podría plantearse la ampliación de la línea 67 o la 82 hasta la parte sur del PAU, para cubrir esta zona que carecería de transporte público.
En el caso de los autobuses nocturnos, las líneas N20 y N21 serían las más adecuadas para dar servicio al PAU. La N20 accede desde Fuentelarreyna, pudiendo cubrir todo el PAU hasta la estación de Pitis, mientras que la N21 daría servicio a la zona del Centro Cultural Alfredo Kraus hasta la estación, finalizando en la pequeña área intermodal que la EMT pretendía construir junto a la estación de Cercanías.
Un proyecto que se quedó en el tintero y que supondría una mejora importante para el barrio sería la creación de la línea express (E11) entre Pitis y Plaza de Castilla, con paradas en Arroyo del Fresno, el metro Mirasierra y Herrera Oria. El objetivo no era otro que conectar los barrios periféricos con el intercambiador más cercano en un tiempo no superior a 20 minutos.
Por último, hace más de tres años lanzamos una propuesta un tanto alocada, pero que a día de hoy, con los problemas de acceso a Las Tablas cada mañana, podría suponer una mejora favorable de la circulación en este barrio. Ésta propuesta consistía en crear la «línea de los PAUs«, una línea de autobús con comienzo en Arroyo del Fresno y que circulara por Montecarmelo hasta conectar con el Metro Ligero en Las Tablas, favoreciendo la intermodalidad entre medios y la movilidad entre la periferia del distrito, olvidada en conexiones de este tipo. Esta línea tendría conexión con el Metro en Arroyo del Fresno, Pitis, Montecarmelo y Las Tablas, con el cercanías en Pitis y con las líneas de autobús 49, 64, 134, 178 o 176.
Una buena previsión en transportes podría evitar lo sucedido con las estaciones de Paco de Lucía (metro) y Mirasierra (cercanías), inauguradas cuatro años más tarde de lo previsto y a toda prisa, o lo sucedido en Valdebebas, donde el transporte es muy deficiente. Es casi una prioridad para la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo de dotar de conexiones a los PAUs, y muy especialmente al que complete el distrito, favoreciendo la calidad de vida de todos sus vecinos.