La denuncia de un vecino de Fuencarral por ruidos interrumpe las actuaciones musicales y obliga al Ayuntamiento a buscar alternativas para algunas de las actuaciones de las fiestas de Valverde.
Después de todo el trabajo realizado por la Comisión de Fiestas y el área de cultura de la Junta Municipal, las fiestas de Fuencarral pueden quedar empañadas por la denuncia de un vecino.
Según testigos presenciales, tras la celebración del pregón del pasado viernes, y en mitad de la actuación musical que estaba teniendo lugar, se personó en el lugar la Policía Municipal, que, motivada por la denuncia de un vecino del edificio situado detrás del escenario, obligó a los organizadores a la interrupción del espectáculo.
Tras el suceso, estalló la indignación de la mayor parte del vecindario del barrio, que veían como, por la denuncia de un solo vecino se podría perder la esencia de las fiestas de todo el pueblo.
Durante la mañana del sábado, la Comisión de Fiestas de Fuencarral se reunió con la Junta Municipal en busca de un acuerdo, sin embargo, la mayor autoridad de la Policía Municipal impide cualquier solución desde la Junta. Según fuentes consultadas por este diario, el vecino reclama que «es inhumano» y que «no puede dormir».
La única solución consensuada ha sido la de trasladar los altavoces al balcón del Centro Cultural, desde donde «pinchó» el DJ del sábado. Sin embargo, no ha sido muy aceptada, debido a que «los bailarines están en el escenario y la música enfrente».
Hasta el momento, en Fuencarral se respira un ambiente de malestar entre la gente, fruto de una polémica nueva que no se ha dado en ninguna ocasión en los últimos años. Lo único que se espera en el barrio es poder volver a la normalidad de las fiestas.