El local, que se encontraba en estado de abandono, está situado en la calle Finisterre.
En la inspección, los agentes encontraron menores, marihuana, hachís, alcohol y armas blancas.
Cuando llegaron los agentes se estaba desarrollando un combate ilegal de boxeo entre dos individuos.
Agentes de la Policía Municipal de Madrid han precintado este fin de semana un local situado en la calle Finisterre, en el que se desarrollaba un combate ilegal de boxeo. Durante la inspección, los policías encontraron a varios menores de edad e intervinieron marihuana, hachís y varias armas blancas. Además, el cuadro de luces carecía de cualquier tipo de protección, lo mismo que el cableado del local.
Sobre la 1.40 de la madrugada del sábado, los agentes recibieron un aviso de que varias personas realizaban botellón en la vía pública. Al llegar al lugar algunos de ellos salieron corriendo y uno entró en un local de la parte posterior de la calle Finisterre.
El lugar, en estado de abandono, tenía 15 personas en su interior, de los que tres eran menores de edad. En ese momento se desarrollaba un combate ilegal de boxeo entre dos individuos, uno de los cuales tenía una brecha en el pómulo.
La sala estaba impregnada de un fuerte olor a marihuana procedente de la gran cantidad de ceniceros que rebosaban de colillas sin apagar, distribuidos por el local. El cuadro de luces carecía de cualquier tipo de protección, igual que el cableado del local.
Armas blancas y estupefacientes
Junto a la puerta de entrada había dos palos que, según manifestaron los jóvenes, eran para autodefensa. Entre las armas incautadas también figuran una cizalla, un machete y un cuchillo de grandes dimensiones.
Durante la inspección del local varios de los asistentes estaban consumiendo sustancias estupefacientes y alcohol. Los policías encontraron 34 bolsas de hachís y marihuana dispuestas para su venta, y una caja fuerte que contenía cuatro teléfonos móviles, una cadena de oro, dos pares de gafas de sol, una báscula de precisión, una navaja manchada de hachís, 12 bolsas de hachís (23,5 gramos), cuatro de cocaína (6,46 gramos), tres de marihuana (5,707 gramos) y otra con 275 euros.
Policía Municipal, ante lo encontrado durante el registro y el peligro de incendio -y riesgo para la seguridad de las personas-, procedió al corte del suministro eléctrico del local. Los agentes lo desalojaron y precintaron, realizando las oportunas denuncias y diligencias judiciales con el depósito de los objetos y sustancias decomisadas.
Los menores de edad quedaron a cargo de sus familias, que fueron informadas de lo sucedido.