- Las instalaciones están ubicadas en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. La localización fue realizada por la Unidad de Medio Ambiente de Policía Municipal, que opera tanto en las calles de la capital como en zonas de campo de todo el municipio.
- Los agentes acudieron alertados por el fuerte hedor y los ladridos que provenían de las instalaciones. El propietario no acreditó la inscripción en el Registro de Actividad Económico-Pecuarias de la Comunidad de Madrid, ni presentó el Libro de Registros ni la licencia municipal para el ejercicio de la actividad.
Agentes de la Unidad de Medio Ambiente han localizado en la Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, un criadero y una residencia canina ilegales, donde se encontraban decenas de perros sin condiciones higiénico sanitarias y en espacio reducidos. Algunos de ellos presentaban problemas de salud y trastornos de conducta que podrían estar relacionados con el hecho de permanecer constantemente en el interior de jaulas. Treinta de ellos carecían de cartilla sanitaria y 12 cachorros estaban preparados para la venta, sin ningún tipo de control veterinario.
La Unidad de Medio Ambiente de Policía Municipal opera tanto en las calles de la capital como en las zonas de campo de todo el municipio. En esta ocasión, cuando patrullaban por unos caminos pertenecientes al citado Parque Regional encontraron una parcela de grandes dimensiones donde se percibía un fuerte hedor y ladridos,
La inspección al criadero y residencia canina ilegales la realizó la Policía Municipal de Madrid y un técnico veterinario de SEVEMUR-Madrid Salud del Ayuntamiento. Días después se repitió con los agentes acompañados por un veterinario de la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo.
De los 73 cánidos adultos que allí se encontraban, 30 carecían de la cartilla sanitaria, por lo que no se pudo verificar si estaban vacunados contra la rabia dentro de los últimos 12 meses, mientras que otros 19 no contaban con esta vacuna en el plazo establecido para ello. También había 12 cachorros preparados para la venta, sin ningún tipo de control veterinario.
Durante la intervención se pudo observar como varios animales presentaban síntomas de tener problemas sanitarios y trastornos de conducta que podrían estar relacionados con el hecho de permanecer constantemente en el interior de jaulas sin las condiciones higiénico-sanitarias necesarias, sin espacio adecuado y sin protección específica para protegerles de las inclemencias del tiempo, contando algunas de ellas simplemente con el suelo de tierra.
El propietario no acreditó la inscripción en el Registro de Actividad Económico-Pecuarias de la Comunidad de Madrid, ni presentó el Libro de Registros y tampoco la licencia municipal para el ejercicio de la actividad referida.
Por todo lo observado, los policías procedieron a poner estos hechos en conocimiento de las autoridades competentes para dar inicio a los expedientes sancionadores correspondientes.