¿Hay soluciones al atasco que se produce cada mañana en la rotonda de acceso a la M-40 en Arroyo del Fresno? ¿Los vecinos del nuevo PAU tendrán que aguantarlo todos los días?
Cualquiera que tenga que acceder a la M-40 desde Fuencarral-El Pardo en plena hora punta conocerá los grandes problemas de tráfico que se producen debido al colapso de la plaza de la pradera del Saceral, donde se junta todo el tráfico de Montecarmelo, Mirasierra, Fuentelarreina y Peñagrande hacia la M-40.
La falta de accesos de Montecarmelo, sumado a la llegada de nuevos vecinos al PAU de Arroyofresno y el pequeño crecimiento de los barrios de Mirasierra y Peñagrande han provocado el colapso diario del único acceso del distrito a la autovía de circunvalación M-40.
Este pequeño pero gran problema es una de las sorpresas que se han encontrado los nuevos vecinos del PAU de Arroyo del Fresno, al ver que cada mañana ríos de coches atascan las salidas naturales del barrio hacia la M-40 o M-30. Las avenidas del Monasterio de Silos, Ventisquero de la Condesa y Arroyo del Fresno se ven afectadas por el gran colapso de la plaza de la pradera del Saceral, que no puede absorber, junto a los accesos de la M-40, todo el tráfico que se destina hasta dicha autovía.
¿Soluciones? Las contempladas en el PGOUM-97
La solución a este gran problema lleva en el Ayuntamiento desde el año 1997, cuando el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid planteaba la necesidad de construir dos nuevos accesos a la M-40 desde los barrios de Montecarmelo y Fuentelarreina.
En el caso de Montecarmelo, el planteamiento pretende construir el acceso a la M-40 junto a la tapia del cementerio de Fuencarral, y cuyos viarios dentro del distrito ya están realizados, a falta exclusivamente de los accesos a la M-40 en sí mismos.
En la actualidad, Montecarmelo apenas cuenta con cuatro accesos de entrada y salidas hacia Madrid: el puente de Tres Olivos, el paso bajo las vías hacia Mirasierra, el acceso norte hacia la calle Nuestra Señora de Valverde y por último, la calle Monasterio de Silos, que desemboca en la glorieta de la cual estamos hablando.
Esta falta de accesos es uno de los grandes problemas que causan los atascos, ya que supone un colapso diario de las salidas del barrio, motivado por la falta de equipamientos públicos y ser una población que mayoritariamente depende del coche para sus desplazamientos de ocio o consumo.
Por su parte, el plan también contempla la creación de otro acceso desde la M-40 para el barrio de Arroyo del Fresno y Fuentelarreyna, con el condicionante de que parte de ese nuevo enlace ya existe, pero solo se utiliza para los cambios de sentido.
La actuación más costosa supondría la creación del acceso desde la M-40 en sentido entrada a Fuentelarreyna, pero la urgencia de apertura de nuevos accesos podría entender que solo se hiciera el acceso de salida a la M-40.
Ambas medidas permitirían descongestionar el único acceso de entrada a la M-40 y favorecería la fluidez de dicha carretera en el tramo Túneles de El Pardo – M607, un tramo que tiende a estar congestionado en varias franjas horarias del día.