Carmena presenta su plan para la nueva Operación Chamartín

El gobierno municipal modifica casi por completo el desarrollo de la Operación Chamartín, paralizado desde hace más de dos décadas. Propone que las administraciones públicas financien parte del proyecto y de las infraestructuras viarias que DCN iba a financiar en el proyecto anterior.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, junto a los concejales de Fuencarral-El Pardo y Chamartín, Guillermo Zapata y Mauricio Valiente, han presentado el documento de Bases y Estrategias para el desarrollo norte de la ciudad, “Madrid Puerta Norte”, que contiene la propuesta del gobierno municipal para impulsar dicho desarrollo y garantizar su ejecución.

Este documento fija un mayor peso de las administraciones públicas a la hora de abordar la actuación urbanística y separando el proyecto en dos grandes ámbitos: la zona sur, desde Chamartín al Nudo Norte, que deberá ser ejecutado por las administraciones públicas; y la zona norte, del Nudo Norte a la M-40, en el cual se le deja la intervención a DCN Madrid, la fusión de BBVA y la Constructora San José.

¿En qué cambia el proyecto?

Suelo y edificabilidad

La propuesta municipal mantiene la densidad edificatoria fijada actualmente (1,05 m2 edificables/m2 de suelo), pero excluye del cómputo global los suelos de la red viaria y ferroviaria formados por la M-30, el Nudo de Manoteras y los depósitos ferroviarios de Fuencarral. El ayuntamietno argumenta que no está previsto que se desafecten de su uso actual, junto a todos aquellos suelos que no sean necesarios para concretar la operación urbana o cuya transformación no esté prevista. Excluye de la ordenación del área la superficie correspondiente a 1.440.387m2, manteniendo su uso y calificación actual.

Esta decisión supone dejar disponibles un total de 1.744.549 metros cuadrados (de los que 233.082 corresponden a la estación de Chamartín), a los cuales, si se le aplica el coeficiente de edificabilidad, resultan 1.587.040 metros cuadrados de uso residencial y comercial. Esto rebaja a la mitad el proyecto privado de DCN, que calculó 3.261.000m2 lucrativos (1.774.000 para pisos; 1.046.000, oficinas; 165.000, hoteles; y 176.000, comercios).

El Ayuntamiento afirma que «su exclusión garantiza unas mejores condiciones de sostenibilidad y adaptación a los estándares del resto de Madrid». Del mismo modo, confirma que las infraestructuras que acoge ese suelo «operan sobre el conjunto de la ciudad», por lo que el Ayuntamiento considera que «cualquier actuación que se realice sobre ellas debe ser asumida por las administraciones competentes«, asumiendo que será el erario público el que deberá realizar esas infraestructuras.

El consistorio afirma que «al reducir la presión edificatoria se reduce también la presión, tanto sobre las grandes infraestructuras viarias como sobre las redes de servicios y equipamientos», consiguiendo así «minimizar el impacto ambiental y paisajístico sobre las zonas consolidadas próximas».

Nueva distribución del planteamiento /Ayuntamiento de Madrid

De la estación de Chamartín al Nudo Norte: Chamartín

La propuesta del Ayuntamiento contempla, «sin perder de vista una concepción unitaria del ámbito», que sea el gobierno municipal el que asuma la actuación desde la M-30 hasta la estación de Chamartín, dejando a la iniciativa privada el espacio correspondiente desde el nudo norte hasta la M-40.

En el ámbito sur se encuentra ubicada la estación de Chamartín, junto a la cual DCN proyectó un Área de Negocios de más de 878.000 metros cuadrados, ligada a las Cuatro Torres y organizada en torno a la estación de Chamartín, aprovechando su potencial como nodo multimodal.

Esta edificabilidad, con el nuevo plan del Ayuntamiento, queda reducida a la mitad, con apenas 408.139 m2 de oficinas y en la que el consistorio ha incluído la construcción de 1000 viviendas de protección oficial.

Desde Cibeles plantean una actuación de iniciativa y gestión pública, similar a la realizada en el Pasillo Verde Ferroviario, mediante un consorcio urbanístico entre la administración central y la municipal para garantizar la creación del nuevo Centro de Actividad y Negocios, la integración de la nueva estación en la estructura urbana, y la remodelación del nudo norte de Calle 30. Esto deja de lado el proyecto de DCN para que sean las administraciones públicas las que financien el proyecto.

El gobierno municipal considera que, «junto con la actuación de ADIF en la estación de Chamartín, supondría la reinversión de la totalidad de las plusvalías que se pudieran originar en beneficio de la ciudad».

En el Centro Terciario de Negocios se proponen dos edificios singulares de uso terciario, con una altura de 40 plantas –más pequeños que las Cuatro Torres, que tienen 50 plantas– y dos conjuntos, también terciarios, que podrán contar con edificaciones de hasta 20 plantas. El resto de las edificaciones se adaptarían al entorno variando su altura en función de las edificaciones más próximas -16 plantas en la zona de la calle Bambú y 12 en la de las calles Mauricio Legendre y Agustín de Fox-.

En el Centro de Actividad Estación de Chamartín se posibilitaría la construcción de edificios cuyas alturas podrían oscilar entre las 20 y 40 plantas a concretar en el proceso de planeamiento.

Del nudo Norte a la M-40: Fuencarral

Al norte de la M-30 se plantea una intervención mayoritariamente privada, dejando a la promotora Distrito Castellana Norte gran parte de la iniciativa para el desarrollo de unas 3.600 viviendas y un total de 720.177 m2 destinados a actividades productivas de uso terciario.

En esta área, con carácter general, se propone adecuar las alturas de la edificación a las existentes en el entorno -5 a 7 plantas- y asignar las alturas más elevadas junto al foco de actividad económica alrededor de la estación de cercanías de Fuencarral, en donde se plantean 4 torres de uso terciario con un máximo de 40 plantas y otras cuatro torres destinadas a uso residencial de 20 plantas.

Desde el Ayuntamiento aseguran que el objetivo básico desde el punto de vista urbano en esta zona será estructurar y mejorar la ciudad ya existente en Fuencarral y el Polígono de Malmea, la Colonia Virgen de Begoña y el barrio de Tres Olivos, creando nuevas conexiones este-oeste y norte-sur tanto para el tráfico rodado como peatonal.

Ambos ámbitos estarán conectados mediante la mejora de la calle Mauricio Legendre, la prolongación de Agustín de Foxá y la propuesta de túneles para conectar con el Paseo de la Castellana.

Para finalizar, el Ayuntamiento considera que la prolongación del Paseo de la Castellana es «innecesaria y artificiosa, cuya literalidad ha venido dando lugar a un sobredimensionamiento viario inadecuado al contexto urbano en el que se implantaría y cuyo coste se considera desorbitado».

Dentro de todo esta nueva modificación de la zona norte hay que tener en cuenta que DCN había planteado la ampliación de la Castellana a lo largo de 3,7 kilómetros, y levantar, a su alrededor, más de 17.000 viviendas, cinco rascacielos similares a las Cuatro Torres, de unos 250 metros de altura, y un gran rascacielos de 70 plantas que sería el más alto de la Unión Europea.

Zonas verdes y equipamientos

El proyecto del concejal de urbanismo, José Manuel Calvo, pretende crear un gran parque lineal en sentido norte-sur en la zona norte del ámbito, que integre el conjunto de reservas de suelo para zonas verdes. Las zonas verdes se reducen de unos 566.000 a 274.251 m2, al reducir los espacios libres situados sobre plataformas de cubrición ferroviaria «por las severas limitaciones que suponen en términos de funcionalidad y calidad».

También disminuye la superficie destinada a dotaciones, pasando de 286.059 a 254.006 m2, que servirán para «atender a la demanda de las nuevas viviendas previstas y resolver parte de los déficits históricos del Casco de Fuencarral y del Barrio de Begoña».

Movilidad y transporte público

Red viaria y conexiones transversales. /Ayuntamiento de Madrid
Red viaria y conexiones transversales. /Ayuntamiento de Madrid

En transporte ferroviario se propone la adecuación y ampliación de las estaciones de Cercanías de Chamartín y Fuencarral, la apertura de una nueva estación de Metro en la línea 10 entre las estaciones de Montecarmelo y Las Tablas, que podría llevar el nombre de «Puerta del Norte» y la implantación de una línea longitudinal norte-sur sobre plataforma reservada para autobuses, así como nuevos carriles bici y pasos peatonales. Cabe recordar que la propuesta de DCN Madrid contemplaba la creación de dos nuevas estaciones de Cercanías, suprimiendo la existente en Fuencarral, así como la creación de una nueva línea de Metro que transcurriera a lo largo del nuevo desarrollo y sirviera de ampliación de la línea 10.

El proyecto contempla la ejecución de tres puentes, dos túneles y tres pasarelas que permitirán las nuevas conexiones transversales y longitudinales entre los distritos del norte de Madrid (Fuencarral, Chamartín y Hortaleza).

Respecto a la red viaria, el Ayuntamiento propone la ejecución anticipada del nudo de Fuencarral y nudo Norte desde el hospital Ramón y Cajal hasta el nudo de Manoteras, que deberá ejecutarse con cargo a los presupuestos municipales, puesto que el consistorio pretende realizarlo en 2017. La reforma de la estación de Chamartín, competencia de ADIF, podría iniciarse, según los planes municipales, en 2018.

Además, la propuesta del Ayuntamiento contempla la permanencia de las arterias del Canal Isabel II y el depósito del Olivar, parte de las cocheras de la EMT de Fuencarral y de las instalaciones deportivas de la EMT, así como las ermitas de San Roque y Nª Señora de Lourdes, las cuales pretendían ser reconstruídas piedra a piedra por el proyecto de DCN y movidas al casco histórico de Fuencarral.

La posición patrimonial en el ámbito de las administraciones públicas (Ministerio de Fomento, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid), propietarias del 82% de todo el suelo, conducen a plantear una revisión global en cuanto a la estrategia de gestión del área.

El ayuntamiento propone «adecuar la capacidad financiera y de gestión de los agentes públicos y privados implicados», estableciendo para el ámbito al sur de la M-30 un sistema de gestión pública, puesto que consideran que mantendría titularidad del suelo. Por otro lado, los ámbitos al norte de la Calle 30, de titularidad mayoritariamente privada, se remiten a los sistemas de gestión y ejecución habituales, «valorando el impacto económico de las alternativas en el marco de disponibilidad financiera de los agentes implicados».

Acuerdo con todos los agentes implicados

Una vez presentada la propuesta del Ayuntamiento, el ejecutivo municipal convocará al Ministerio de Fomento-ADIF, a la Comunidad de Madrid y a DCN, como titular de los derechos de gestión, para concretar una propuesta definitiva en base al documento presentado. A partir de esa propuesta, por parte del Ayuntamiento se pondrán todos los medios para agilizar al máximo los trámites necesarios para dar soporte jurídico a las actuaciones previstas, con el objetivo de iniciar las obras de mejora de los nudos Norte y de Fuencarral en 2017 y la remodelación de la Estación de Chamartín a principios de 2018.