Los vecinos explican a Manuela Carmena los problemas del distrito

La alcaldesa respondió durante dos horas a las preguntas y consultas que los vecinos hicieron junto a los concejales Guillermo Zapata y Nacho Murgui.

Había expectación por volver a ver a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el distrito de Fuencarral-El Pardo tras un año de ausencia sin visitas institucionales, y los vecinos no defraudaron, dado que el centro cultural La Vaguada colgó el cartel de aforo completo.

«Vengo aquí a escucharos a los vecinos, así que cuando queráis comenzamos», comentó la alcaldesa para dar comenzar el acto. Así fue cómo los vecinos procedieron a contar los diferentes problemas que, a su parecer, tenía el distrito.

Entre los temas de más candente actualidad, el concejal Guillermo Zapata tuvo que explicar el por qué de los retrasos en los cursos y talleres del distrito: «Una nueva normativa europea nos obligó a rehacer el contrato desde cero que ya estaba hecho en enero», afirmó.

Una vecina preguntó acerca de la obligatoriedad de adaptar todas las calles para personas con discapacidad, y más concretamente, para aquellas personas con enfermedades mentales. La alcaldesa afirmó que «trabajarán en ello». Al hilo de la accesibilidad universal, otra vecina pidió que se rehabilitara «la zona más antigua del barrio del Pilar, debido a que hay mucha gente mayor que no puede subir escaleras», así como «la habilitación de un local para que se junten los mayores» en esa zona. El concejal del distrito, Guillermo Zapata, lamentó que la Junta Municipal «no tenga el control directo de las aceras, si lo tuviéramos las arreglaríamos antes».

Reclamada por una vecina la retirada de los parquímetros en los barrios que se encuentran fuera de la M30, el concejal Zapata afirmó que solo el «amplio consenso político» en la Junta Municipal permitiría retirarlos, impulsado por «las campañas de la sociedad civil». «Yo soy favorable de ir retirándolos pero hay que trabajar junto al área de Movilidad», afirmó.

Una de las intervenciones de los vecinos denunciaba que las inversiones del gobierno «no las notan los vecinos» y preguntó respecto a la descentralización presupuestaria hacia los distritos. El concejal Nacho Murgui afirmó que «es un proceso que va poco a poco, pero el objetivo para 2019 es que los distritos gestione el 25% del presupuesto».

Preguntada por la amortización de la deuda del Ayuntamiento de Madrid, Carmena reconoció que no le «gusta tener que destinar más dinero a amortizar deuda» pero hay normas presupuestarias que cumplir «para no irse al rinchi, como en el parchís».

En otras de sus intervenciones, la alcaldesa defendió que la política necesita «buena gente» y se ha enorgullecido del «discurso buenista» del que le acusa la oposición. «En política hace falta buena gente. Me gusta que me acusen de buenista. Me asustaría que me acusaran de malista», afirmó.

Otra de las denuncias de las asistentes fue a reprochar a los propios asistentes «los vecinos pedimos soluciones pero la participación de los vecinos en las reuniones del distrito es muy baja». Al hilo del tema de participación, el concejal Zapata anunció que para el año que viene se prepararían «unas jornadas de memoria histórica del distrito respecto a las luchas vecinales. Hay que recordar como se construyó este distrito».

El tema capital de la charla, la limpieza, lo reclamaron varias personas, que pedían «calles más limpias, aceras arregladas y mayor control del riego», así como mejorar la limpieza en el Parque de la Vaguada. Manuela Carmena afirmó que le da «vergüenza que la gente tire papeles o colillas al suelo, es como si no quisieran a Madrid». «Se ponen multas por ensuciar, por no recoger las cacas de los perros, no podemos seguir siendo tan sucios. Si alguien no quiere o no puede pagar las multas, le va a tocar ponerse a limpiar».

Para finalizar, se trataron varios temas como más patrullas de policía en las horas de entrada a los colegios, mejorar las instalaciones y cursos del centro de mayores de Peñagrande, la posibilidad de realizar visitas didácticas a la Operación Chamartín para explicar los dos proyectos, el futuro del Teatro de Madrid, más cuidados en el Poblado Dirigido de Fuencarral y mayor control de los perros y zonas verdes en Fuentelarreyna.