«Ni un grupo conocido»

¿Le sorprenden los nombres de los artistas que actuarán este año en las fiestas del barrio del Pilar? Tranquilo, no está solo. Casi todo el mundo en el barrio del Pilar se pregunta cómo unas fiestas que lograron poner el nombre del barrio en la escena musical madrileña durante tres años seguidos han podido acabar así.

Lichis, ex-cantante de La Cabra Mecánica -grupo disuelto en 2010 tras muchos vaivenes entre sus miembros-; el rapero Dano y La Vallekana Sound System, grupo de músicos ambulantes que presumen de «tocar en la esquina» son los principales nombres de estas fiestas. No se si ustedes los conocían antes de que salieran en el programa de fiestas, pero servidor, bastante puesto en el panorama musical actual, jamás había oído hablar de ellos.

También curioso resulta ver cómo Ahora Madrid, adalides de la participación ciudadana, herederos de las asambleas en los parques y plazas, que se congratulan de abrir «procesos participativos» allá por donde van, deciden unilateralmente y sin consultar a nadie qué artistas van a las fiestas del Barrio del Pilar. Porque se ocultarán bajo la comisión de fiestas, pero la Comisión de Fiestas no ha elegido a ninguno de los artistas que tocan en el escenario principal. Servidor lo dice con conocimiento de causa.

Esa tarea, normalmente, recae sobre el concejal de turno. En esta ocasión le ha tocado al excelentísimo señor Don Guillermo Zapata Romero, concejal del distrito y cuya dedicación siempre ha ido ligada al mundo de la cultura -es guionista y novelista-, amén de ocupar durante unas horas la concejalía de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid. Al que escribe estas líneas le consta que las preferencias musicales del concejal eran otras, pero desgraciadamente no todo se cumple en la vida y este año no podremos ver su elección.

A cambio nos deja a artistas que, en opinión de los muchos vecinos que se han expresado en las redes sociales, no parecen estar a la altura de las fiestas de un barrio como El Pilar, que hace apenas tres y cinco años disfrutó de la actuación de Hombres G, mítico grupo de la movida madrileña que reunió a 30.000 personas en el parque de La Vaguada.

Otros grupos con largas, asentadas y conocidas trayectorias como Los Secretos, Modestia Aparte, Carlos Jean, Nancys Rubias -cuya calidad musical es discutible pero lograron abarrotar y siguen abarrotando allá por donde pasan-, Alejo Stivel, La Musicalité o Dover también han actuado en el escenario del Templete del parque de la Vaguada en los últimos cinco años, consiguiendo un éxito que hicieron de nuestras fiestas un indispensable para los vecinos de todo Madrid. Si echamos la vista más atrás llegaremos a unas fiestas con carteles bastante menos llamativos, motivados por la falta de presupuesto que suponía la contratación pública.

Es curioso ver cómo, con 170.000 euros de presupuesto, el mismo que entre 2012 y 2014, los renombres de los artistas o grupos que actúan en las fiestas del barrio del Pilar ha bajado tan bruscamente. De Hombres G o Los Secretos a grupos que difícilmente superan los 5000 seguidores en las redes sociales. Así es difícil no hacer comparaciones.

Afortunadamente hay una pequeña excepción dentro de este engendro de cartel musical. El grupo «Tu otra bonita«, ganadores del Premio a Mejor Banda Estatal en el Festimad 2016, parece que serán la sorpresa de estas fiestas con su mezcla de flamenco y pop innovadora. Esperemos que se cumpla y sigan la tónica de los últimos años, en los que ese telonero guardado en la recámara veía aumentar su popularidad después de su actuación en estas fiestas. Tampoco podemos olvidarnos de los grupos del barrio y del distrito que, este año sí, por fin, podrán actuar en sus fiestas.

No sirva este artículo para hacer una crítica a los artistas que tocan. Ellos no tienen la culpa de que quienes les eligen o contratan no sepan lo que su público espera. Sin embargo, difícilmente creo que lograran cubrir costes si las fiestas del barrio del Pilar fueran un festival privado. Servidor, en cambio, preferiría haber apostado por los nuevos grupos emergentes y que además ofrecen valor a un público que no busca ruidos intensos ni grupos con estéticas transgresoras.

Grupos como los que suenan en los festivales que en verano se expanden por todo el país, léase Arenal Sound, Sonorama Ribera, o Granada Sound, que consiguen una conexión entre público y artistas sin ofrecer nada extraño ni diverso más que el placer de tomarse un mini de cerveza mientras oyes la música. Igual hay que enseñar a nuestros dirigentes -sí, dirigentes, porque lo que ha sucedido aquí se puede extrapolar a todos los distritos de Madrid- cómo funciona el panorama musical actual y su modelo de éxito, empezando por apostar por la escena independiente musical, también llamado «indie«, cuyos artistas además de cobrar bastante poco mueven a miles de personas. Es opinión personal, recuerden.

A nadie le extrañe que después del día 13 haya gente que quiera obligar a nuestros representantes políticos a que asuman su propio discurso y dejen a los vecinos elegir cómo quieren que sean sus fiestas a través de votaciones populares. Aunque alguna se hizo en su día -aunque no sirviera más que para recibir visitas- y los cachés de los artistas elegidos se queden muy lejos de la disponibilidad de unas fiestas de barrio. Veremos qué sucede el año que viene. De momento disfrutemos de nuestras fiestas, si nos dejan.