¡Qué bien funciona mi barrio!

¡Qué bien funciona mi barrio! Es un remanso de paz, en el que no hay ni un solo ruido, ni una sola carrera ilegal de coches, ni una sola discusión en la calle… Creo que nunca ha venido aquí la Policía, con eso les digo todo.

¿Y las fiestas? Bueno, una explanada entera llena de atracciones de feria, con los niños y niñas montándose en todas, gracias al buen hacer de los padres, que luego van a pedir dinero a un edificio que hay cerquita los días de diario. Y ustedes pensaran… ¿Un banco? No, señores, no, Servicios Sociales. Esos “Servicios” Sociales para los que te tienes que tirar cinco meses esperando a que te den una cita para luego responderte que “no hay dinero”. Ya, claro. No hay dinero para personas que tienen nietos a su cargo, que están manteniendo a sus hijos en una casa de 90 metros cuadrados en los que hay 10 personas y un solo sueldo de 1500€.

Eso sí, después bien que se pasan un mes entero reformando el edificio en el que trabajan, lastima de dinero tirado a la basura…

Y si seguimos hablando, también podemos hablar de esa gran asociación de vecinos que tenemos, con un local “¿Por encima de sus posibilidades?” puede ser. Pero oigan, que no escatiman en gastos; concursos de tortillas, fiesta de Halloween, fiesta de carnaval… ahora bien, que vaya algún vecino a preguntar algo, que nunca están. Y todo así.

Mientras, los vecinos que estamos un poco concienciados con la cultura cívica que tanto les llena la boca a estos “asociados” tenemos que estar pegándonos para que el ayuntamiento, de nuevo pobrecitos que no hay dinero, pongan cierta seguridad en el barrio, no policial, claro, que ya he dicho antes que aquí nunca han sido llamados, ni volverán a serlo, sino seguridad en un parque en el que hay un muro de unos 4 metros de caída, y 40 cm por arriba donde los niños se asoman sin ningún tipo de protección.

Ah, claro que se me olvidaba decir cuál es mi barrio, pues sí, es que a veces me da hasta vergüenza decirlo, pero bueno, seremos decentes y lo diremos: Santa Ana.

Atentamente,

Un vecino harto de que le ninguneen y se queden con su dinero.


Artículo enviado de forma anónima a éste diario por un vecino de Santa Ana.