Diversas AMPAS de siete municipios y seis distritos de Madrid han constituído la Plataforma por la Defensa de Centros Educativos Públicos de Calidad en la Comunidad de Madrid, en la que se integran dos de las caras más visibles de la lucha educativa en Fuencarral-El Pardo.
Fernando Mardones y Carla Centeno son dos de los «culpables» de las mejoras educativas que están ejecutadas o previstas de ejecutar en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Fernando, miembro de la AV Montecarmelo y del AMPA del Antonio Fontán, lleva años luchando por la constitución del instituto de Montecarmelo que, pese a estar aprobado en los Presupuestos Regionales de 2016 sigue sin tener parcela asignada, y para ello constituyó junto a otras entidades vecinales la Plataforma por la educación pública de Montecarmelo.
Carla, por su parte, es una de las madres que participa en la Plataforma por la educación pública de Las Tablas, integrada por las AMPAs de los colegios públicos y creada para exigir, a través de la lucha vecinal, la construcción de un instituto público y la finalización de los colegios que existen en el barrio. Ambos son dos de las caras visibles de la nueva plataforma, creada a nivel regional para dar voz a todos los centros que están en situaciones parecidas a las de los colegios e institutos de Fuencarral-El Pardo.
La Plataforma se apoya en un manifiesto que demanda la construcción de centros públicos en los municipios que los demanden por criterios demográficos y no por matrícula escolar; el compromiso de cumplimiento de plazos en las infraestructuras ya planificadas y aprobadas y terminación de las obras pendientes de ampliación o remodelación de los centros públicos educativos que se encuentren afectados por las mismas.
El manifiesto también rechaza a la construcción por fases de los centros por los problemas de convivencia y el aumento de costes económicos que suponen para el presupuesto público en comparación a la construcción en una única fase, así como la denuncia de la masificación encubierta en los centros públicos en la Comunidad de Madrid, donde se respetan los ratios establecidos en la normativa vigente -salvo excepciones- pero no las líneas por curso según hayan sido construidos los centros, generando, entre otras problemáticas, el dejar sin espacios comunes importantes a los alumnos de los centros.
Según señalan representantes de las AMPAS que han participado en el arranque de esta Plataforma, llevarán a cabo «las acciones que estimemos convenientes para generar por parte del gobierno regional y, en su caso, gobiernos municipales competentes en materia educativa, la elaboración de políticas encaminadas a satisfacer las demandas recogidas en nuestro Manifiesto que entendemos son lícitas, adecuadas y que redundan en la mejora educativa pública”.
Afirman en que la Comunidad de Madrid, «aún maquillando el aumento del presupuesto en infraestructuras educativas para 2016, no se han conseguido recuperar los niveles de inversión anteriores a la crisis económica». Igualmente señalan su «independencia y autonomía de acción, sin vinculación política alguna, siendo este un espacio horizontal abierto, democrático y de pleno consenso, donde las decisiones y actuaciones se tomarán por el conjunto de las AMPAS participantes».
Recalcan que esta nueva «herramienta» no pretende duplicar a las federaciones de AMPAs, asambleas o plataformas educativas, sino que pretenden contar con ellas para lograr que su principal campo de acción, las infraestructuras educativas, se finalicen con el apoyo de todos. Entre las primeras acciones a tomar por parte de la Plataforma está la de contactar con los responsables en materia educativa de cada municipio afectado con el fin de que sus Plenos locales apoyen esta iniciativa, instando a la Comunidad de Madrid a estudiar caso por caso las necesidades en infraestructuras existentes.
Imagen: Carla Centeno
