La portavoz municipal del Partido Popular ha comprobado el mal estado del descampado de Ganapanes y ha visitado el Centro de Mayores La Vaguada.
A nadie le sorprende a estas alturas que se diga que Esperanza Aguirre es una mujer peculiar. Huyendo de sus habituales estilismos y preparada para la ocasión se ha presentado a las once de la mañana en el descampado de la calle Vereda de Ganapanes, para apoyar al grupo popular del distrito de Fuencarral-El Pardo, que esta tarde defenderá en el pleno su propuesta para limpiar y reconvertir esta parcela en un aparcamiento.
La propia Esperanza, saliéndose del guión -dado que la propuesta de los vocales vecinos es de construir un aparcamiento de residentes- ha propuesto que esa parcela se reconvierta en un aparcamiento disuasorio: «Ahora Madrid ha pregonizado que para mejorar la fluidez del tráfico y la contaminación, la gente deje sus coches en los aparcamientos disuasorios y tome el transporte público. Esta es una muy buena parcela para que la gente deje aquí su coche y utilicen el transporte público para ir al centro».
Aguirre denunció ante la prensa la existencia de «actividades peligrosas» en dicha parcela, como las dos muertes por mala combustión de una estufa de dos personas que vivían en una furgoneta, y los vecinos merecen que esta parcela municipal sea utilizada como aparcamiento soterrado y como parque en superficie».
La concejala y portavoz abandonó la parcela para continuar su paseo, a buen ritmo y rodeada por el séquito de vocales vecinos y miembros del PP, por el barrio del Pilar. Destacó la suciedad en las plazas interiores y era saludada por los vecinos, entre ellos una vecina que se emocionaba de haber podido saludar a la ex-presidenta justo el día de su cumpleaños.
Entre conversaciones, miradas y fotos, Aguirre llegó al Centro de Mayores de La Vaguada, donde parecía predominar la sensación era de sentirse como en casa -por estar junto a sus votantes, que conste-. Fue recibida por la Junta Directiva del propio centro y pasó por las diferentes salas a saludar, hasta llegar a la sala de lectura, donde intentó localizar los diarios La Marea y Diagonal, fuertemente criticados por el PP por su alto carácter ideológico y que la Junta Municipal del distrito, dirigida por Guillermo Zapata (Ahora Madrid), ha incluído en el contrato de prensa para los centros de mayores. Su esfuerzo fue en vano porque dichos diarios estaban desaparecidos.
Sin dejar de responder preguntas, dar besos y saludos, y no sin antes echar una partida de mus con los mayores, Esperanza abandonó el centro para finalizar su visita en una charla con los miembros de la Junta Directiva del Centro de Mayores en un conocido restaurante del centro comercial La Vaguada.