Excusas: No es noticia, una semana más, Carles Puigdemont y Artur Mas suplican por la independencia de Cataluña. Y como todas las súplicas, arranca entre quejas: «faltan votos y sobran vetos», lanzaba el expresidente de la Generalitat el pasado miércoles. A medida que avanza el proceso se aclara la situación: el secesionismo catalán es una excusa a una pésima gestión y otra vía de escape a la corrupción. Como los árbitros.
En el centro: Francia, siempre a la moda, prepara sus elecciones con populismo. Lo representa Marine Le Pen, lideresa del Frente Nacional y principal favorita para levantar el trofeo de las urnas. Dicen que con ella la Unión Europea daría otro paso hacia su fin y defiende la Francia de Griezmann y Giroud, sin inmigrantes. Todo su discurso penetra sin filtros por el truco populista: no existe izquierda ni derecha, somos el centro. Y nosotros, pueblo, olvidados de la atención, también queremos ser el centro.
Show: Como aquel amigo que nunca bailó y una noche se volvió loco, irrumpió el Tekila en el plató de Got Talent. Con su cuerpo de plastilina roja y la imagen imborrable de un friki, ganó el programa y amargó a Risto Mejide, que de tanto rabiar le sirvió la victoria en bandeja. Forocoches, el mayor lobby de España, captó el guiño y convirtió al Tekila en vencedor. Un «talent show» y en Telecinco, Risto, no sé si el país, pero tuvimos el show que merecimos.
Uno más: Europa sufrió de nuevo un atentado. Esta vez ocurrió en Londres y también lo firmó el DAESH, con unos costes de preparación mínimos y la improvisación del mayor de los peligros. El terrorismo islámico se mantiene irrefrenable y la respuesta europea sigue flaqueando. Quizás la solución no esté en la cobertura mediática minuciosa de estos actos, como sucede con la violencia de género y ahora con las agresiones en los campos de fútbol base, que aumentan cada mes. La sobreinformación normaliza y a Europa le está penalizando.
El parón: Familias consolándose en sus salones, niños llorando y la juventud en la calle para olvidar la realidad con drogas. El fútbol se fue con los partidos de selecciones, en los que Ronaldo sonríe y Messi siempre llega demasiado tarde. España, por su parte, venció a Israel sin apuros, que sufrió profundamente la baja de su estrella: Natalie Portman. El fútbol sigue siendo una de las pocas materias que no dominan los judíos.
Derbi: Unión Adarve y Santa Ana se enfrentaron ayer en el Vicente del Bosque por el mandato del distrito, que en el caso de los locales también lo sería de la clasificación. Por la fuerza de un premio mayor, los del Barrio del Pilar vencieron por 3-0 al equipo amarillo de Fuencarral. El resultado engaña pero ejemplifica el momento de forma del Adarve, al ganar un partido igualadísimo en el que solo faltó la presencia de algún espontáneo abrazándose a Álvaro Sánchez, el pichichi de la Tercera división madrileña.