Con las obras se habilitará un espacio para la bicicleta, ampliando y acondicionando el espacio del actual arcén, e instalando una barrera fija de protección. Actualmente los ciclistas que salen desde Madrid hacia la M-607 tienen que utilizar un peligroso cruce para incorporarse a esta autovía.
Esta semana han dado comienzo las obras para eliminar uno de los puntos negros del tráfico ciclista, la conexión entre Madrid, desde la calle Nuestra Señora de Valverde, con el carril bici de Colmenar Viejo que discurre en paralelo a la M-607.
Con el inicio de estas obras se da respuesta así a una antigua reivindicación de los ciclistas que, para acceder al carril bici de Colmenar procedentes de Madrid, se veían obligados a utilizar la carretera de Alcobendas con el consiguiente peligro que eso supone.
El carril bici de Colmenar es uno de los primeros carriles de conexión con los municipios limítrofes de la ciudad de Madrid. Conecta la ciudad, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, con el municipio de Colmenar Viejo a través de la carretera M-607, y comunica a su vez con los municipios de Tres Cantos y Alcobendas. Sirve de conexión con la Universidad Autónoma de Madrid, y también es utilizada por trabajadores hacia sus empleos en Alcobendas o Tres Cantos, y ciclistas deportivos los fines de semana.
Carril bici bidireccional
Para eliminar el peligroso cruce entre la calle Nuestra Señora de Valverde y el carril bici de Colmenar, las obras promovidas por el Área de Desarrollo Urbano Sostenible habilitarán un carril bici bidireccional ocupando el actual arcén, tapando las cunetas de drenaje para obtener el mayor espacio posible y separándolo del carril de circulación mediante una barrera rígida que garantizará la seguridad de los ciclistas.
Las obras finalizarán el próximo de 30 de junio. Durante el desarrollo de los trabajos, el Ayuntamiento de Madrid pide a los ciclistas que extremen la precaución durante las obras y cumplan las normas, ya que en este punto se ha observado que algunos ciclistas circulan a contrasentido en un lugar en el que los coches pasan a gran velocidad por ser una entrada de una carretera de la comunidad de Madrid.
Decenas de ciclistas se jugaban la vida cada fin de semana al ir en sentido contrario