La petición iniciada por un padre que ha denunciado al centro por no actuar ante el acoso que sufre su hijo por parte de otro compañero ya alcanza las 35.000 firmas.
El pasado 6 de junio, el diario El Confidencial publicaba una investigación respecto a la aparición de presuntos casos de acoso escolar en el colegio público Cardenal Herrera Oria de Madrid. Una semana antes, Luis Miguel Teruel inició una petición en Change.org para solicitar a la Comunidad de Madrid que actuase ante la aparición de casos de ‘bullying’ en el centro.
Desde entonces, la petición iniciada por este padre, cuyo hijo fue agredido en el centro por un compañero, ha alcanzado más de 35.000 firmas que instan a la Consejería de Educación -dirigida por Rafael Van Grieken (PP)- a que finalice «cuanto antes» la investigación y, en caso de demostrarse que han existido casos de acoso escolar, se destituya a la directora del centro, Pilar Larios.
«Nuestro hijo siempre ha sido un niño alegre y con muchas ganas de ir a clase, pero ahora, debido a estas agresiones, nos ha llegado incluso a pedir si se puede quedar en casa o volver a su antiguo cole», asegura Luis Miguel en la petición. Desde el centro les han asegurado que «fue su hijo quien inició la pelea», pero los padres denuncian que el colegio permitió «que siguiera compartiendo aula con el agresor durante todo el día», además de disponer de fotos de las heridas que sufrió su hijo. Ha denunciado el caso ante la policía.
Tras la salida a la luz pública del reportaje de El Confidencial, otros padres también se atrevieron a denunciar los casos. Esmeralda, madre de una niña de 1º de ESO, denunció el acoso físico y psicológico que sufría su hija a través de grupos de Whatsapp. La niña tuvo que ser cambiada de centro.
Alejandra también denunció ante los agentes tutores de la policía el acoso que sufría su hija: un compañero de clase pegaba, insultaba y humillaba a la niña, de tan solo seis años. La directora le dijo que «eran cosas de niños», pero el niño volvió a agredirla, y al volver a pedirla explicaciones, Larios aseguró que era culpa de su hija «por pasear cerca del niño».
La Consejería de Educación ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido, de la cual se está encargando Inspección Educativa. Entre sus labores está la de analizar las actuaciones que ha tomado el centro en relación a la convivencia escolar y al presunto caso de acoso escolar que ha denunciado Luis Miguel. «Es inadmisible que lo que está pasando en este colegio público sea negado, ocultado o incluso justificado como provocación», finaliza en su petición.