El arrendamiento de una vivienda por períodos cortos no es algo reciente; viene practicándose desde hace décadas. No obstante, la aparición de portales online intermediarios (como es el caso de Airbnb) han revolucionado completamente el sector. Pensemos que en la actualidad, solamente en el centro de Madrid, se registran hasta 9.723 pisos turísticos, según un estudio del propio Ayuntamiento publicado en el mes de abril. Una cifra que representa el 10% del total de inmuebles habitacionales de la zona.
Por un lado, algunos vecinos denuncian la pérdida de identidad de los barrios y su empeoramiento debido a este fenómeno; por otro, no son pocos los que se sienten atraídos por la posibilidad de negocio. Sea como sea, si el lector está interesado en alquilar una habitación o su piso, a continuación, indicamos los pasos a seguir.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que buena parte de los problemas con este tipo de negocios se debe a infracciones legales. Para evitarlo, es conveniente estar al tanto de las reglas fijadas por nuestra comunidad autónoma. En el caso de Madrid, este verano se publicó un borrador de ley en el que se listaban los requisitos exigidos para el alquiler de viviendas de uso turístico. Entre otros: registrar el piso en el Registro Oficial de la Comunidad de Madrid y obtener un Certificado de Idoneidad que avale las calidades del inmueble. También, el arrendador deberá contratar un seguro de responsabilidad civil, así como contar con hojas de reclamaciones.
Además, el borrador introduce algunas novedades con respecto al reglamento anterior. Por ejemplo, reconoce el derecho de las comunidades de vecinos a prohibir el alquiler turístico en su edificio. Asimismo, la ley elimina el límite de cinco días como tiempo mínimo de arrendamiento.
Una vez resueltos los trámites legales, llega el momento de preparar el espacio a alquilar. Tanto si se trata de un piso como de una habitación, es probable que queramos liberar espacio para recibir al huésped y poner nuestras cosas a buen recaudo. Pensemos que muchos arrendadores prefieren sacar buena parte de sus objetos personales del inmueble, a fin de evitar que se deterioren con el paso de los turistas. En este sentido, una solución la representan los denominados servicios de Self Storage, que ofertan trasteros a medida de las necesidades del cliente.
Así, entre los servicios disponibles en la Comunidad de Madrid destaca el alquiler de trasteros de Globalbox, una empresa que ofrece amplitud de horarios de acceso, fuertes sistemas de seguridad y un mantenimiento exhaustivo de sus mini-almacenes.
Después de remodelar la habitación del huésped adecuadamente, solo falta registrarnos en alguna de las web que actúan como intermediarias. La interfaz de estos portales es intuitiva y el registro no requiere demasiado tiempo. Basta con que introduzcamos nuestros datos personales, escribamos una breve descripción de nuestro inmueble, señalemos la ubicación y completemos las características básicas de la vivienda y las condiciones del alquiler.
Por último, las fotografías de nuestro piso merecen especial atención, ya que serán decisivas para que los interesados se decidan o no a visitarnos. Así, al retratarlas sacaremos el máximo partido a cada una de las habitaciones, siempre sin mentir ni distorsionar las imágines. Completado este paso, solo resta activar nuestro anuncio y mostrarnos atentos con nuestros clientes potenciales, durante los contactos iniciales y también a lo largo de su estancia en nuestro piso.