Convocada una cacerolada contra la gestión educativa de la Comunidad de Madrid

La Plataforma por la Defensa de Centros Educativos Públicos de Calidad en Madrid pretende visibilizar así las demandas para lograr una mayor inversión en infraestructuras, criticar la falta de nuevos centros y pedir que se finalicen las obras pendientes. 

El próximo viernes 1 de diciembre, a las 16 horas, hora de salida del centro, cientos de familias están convocadas a concentrarse en las puertas de colegios e institutos públicos de la Comunidad de Madrid para denunciar la falta de nuevas infraestructuras educativas o el retraso en la entrega de las obras previstas por la Consejería de Educación.

Los portavoces de la plataforma, tras analizar los presupuestos generales de la Comunidad de Madrid para 2018, han criticado que el total destinado a educación sea de un 2,68% del PIB regional, «cifra muy alejada para acometer todas las demandas en materia de educación existentes». En materia de inversión, denuncian que las partidas «son claramente insuficientes para dar solución a aquellas necesidades que en infraestructuras públicas
educativas se demandan en diversos puntos de la región».

También hacen incapié en que las partidas asignadas a la construcción de nuevos centros son insuficientes y «perpetúan el errático modelo de construcción por fases, culpable de los retrasos» en centros de Getafe, Las Tablas, Arroyomolinos o Paracuellos del Jarama.

Aseguran también que han propuesto una reunión conjunta con los cuatro grupos políticos de la asamblea para «corregir esta falta de inversión y defender unos presupuestos más realistas que den respuesta a las demandas existentes».

Las Tablas se une a la cacerolada

La Plataforma por la Educación Pública de Las Tablas, integrada por las AMPAS de los colegios públicos del barrio y la Asociación de Vecinos, han asegurado en un comunicado que se suman a la cacerolada, «cansados del incumplimiento sistemático de los compromisos adquiridos por parte la Comunidad de Madrid».

Entre otros, destacan la masificación en los colegios Leopoldo Calvo Sotelo y Josep Tarradellas, la falta de gimnasio y de la tercera fase de ampliación del CEIP Blas de Lezo o la paralización de las obras del IES Malala Yousafzai, después de que Educación cancelara el contrato con la adjudicataria por el incumplimiento del mismo, contrato que tendrá que volver a licitarse en 2018 y que confirma que los alumnos desplazados al Colegio Estudiantes permanecerán todo el curso en dicho centro.

«Todos estos motivos y el hartazgo general de las familias ante la preocupante situación en el día a día de nuestros hijos e hijas, son los que nos llevan una vez más a manifestar nuestro desacuerdo con las políticas educativas de la Comunidad de Madrid». La cacerolada tendrá lugar el propio viernes 1 a las 16 horas en la puerta del colegio Blas de Lezo y del futuro instituto Malala Yousafzai.