Una peligrosa moda ha surgido en los últimos años y tiene mucho que ver con los ‘likes’ de Instagram. Se cuentan por decenas las fotos que los jóvenes suben a las redes sociales posando encima de las vías que conforman la línea ferroviaria de contorno de Madrid, que rodea los barrios de Montecarmelo y Arroyo del Fresno.
Sábado, seis de la tarde. El sol empieza a esconderse tras el Monte de El Pardo mientras un grupo de adolescentes baja por los caminos que parten del anillo ciclista a su paso por Montecarmelo hacia los puentes que antaño conectaban las huertas de un lado y otro de las vías y que rompían una de las barreras físicas existentes en esa zona.
Los intrépidos aventureros llegan al puente, en mal estado de conservación, y comienzan su sesión: fotos de espaldas, posado mirando a la nada y posturas que parecen incómodas. Uno de ellos decide encararse al borde del puente y se baja hasta el aislante que impide que el hilo de la catenaria, por la que recorren 3000 voltios de corriente alterna, toque el puente. El chaval se hace la foto y se lleva el primer premio a la imprudencia del día. Continúa la sesión.
Para el siguiente objetivo hay que descender el otro lado del puente, prácticamente derruído tras la construcción de la M40. Sin pudor ninguno se introducen en lo que los ferroviarios llaman plataforma de vía: el tramo donde aparece el balasto y sobre el que se sitúan los railes. Segunda parte de la sesión fotográfica con nuevas posturas de pie o sentados sobre el balasto.
Mientras tanto, un tren de mercancías con destino Portugal abandona la estación de clasificación de Fuencarral y encara sus últimos kilómetros antes de entrar en la línea Imperial. El tren sale de la curva y comienza el concierto: El maquinista ve a los adolescentes en mitad de la vía y tira de freno de emergencia mientras pega toda clase de bocinazos para que los y las modelos salgan de la plataforma.
Esta vez ha habido suerte: el grupo se retira a toda prisa de la vía y el maquinista se queda con el susto en el cuerpo mientras avisa por radio de la existencia de estos imprudentes en dicho punto. Media hora después, un grupo de seguridad de Adif se aproxima a la zona pero ya no hay nadie. Tres horas después, una de las menores sube la foto a su Instagram con una frase que apela al riesgo.
Los hechos que aquí se relatan suceden algunos fines de semana en las vías que limitan los PAUs de Montecarmelo y Arroyo del Fresno. La inexistencia de un vallado completo en el trazado de la vía de contorno genera graves situaciones de riesgo para el tráfico ferroviario. La vía de contorno es un trayecto utilizado por trenes de mercancías, traslados rutinarios de trenes desde Chamartín a la factoría de Talgo de Las Matas y viceversa, así como otros trenes especiales.
El RD 2387/2004 obliga a que todas las líneas ferroviarias nuevas o autorizadas a circular a más de 160 kilómetros por hora tengan instalado un cerramiento a ambos lados de la vía en todo su recorrido, situación que se da, por ejemplo, en todas las líneas de Alta Velocidad. La línea de contorno está limitada a 100 km/h y fue construída a finales de los años 50. Cuenta con vallado en todo el lado Montecarmelo, pero existen tramos abiertos en el lado de El Pardo.
Imprudencias como las relatadas anteriormente no distinguen de géneros o nivel socioeconómico, pero sí se localizan en una franja de edad específica: jóvenes de 14 a 25 años. Da igual el tipo de fotografía, la máquina con la que se haga o el riesgo que se asuma, el único objetivo es lograr una foto artística que reciba una lluvia de ‘me gusta’ o ‘likes’ en redes sociales como Facebook o Instagram.
El relato contado es una historia de ficción con tintes de realidad vividos en primera persona y contados por terceros. Cualquier persona que pasee por esa zona se dará cuenta de que lo aquí relatado no dista mucho de la realidad. La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios indica en su memoria del año 2016 que en la red de ADIF hubo un total de 20 incidentes con personas -arrollamientos-, tres de los cuales fueron catalogados posteriormente como suicidios. Evitar situaciones de riesgo es cosa de todos.
Todas las fotografías usadas en la imagen de portada o el vídeo han sido encontradas a través de búsquedas públicas en Instagram y la identidad de sus autores no será reconocida ni facilitada por este diario. Su exposición tiene el objetivo de completar la información periodística de forma gráfica.
