El acuerdo entre el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Fomento y la sociedad Distrito Castellana Norte posibilitará el desarrollo del ámbito a partir del próximo año.
- La edificabilidad lucrativa baja un 21% respecto del plan de 2015: desde los 3.370.000 m2 anteriores a los 2.657.313 m2 actuales
- El proyecto contempla la creación de 4.000 viviendas públicas y potencia la relevancia de la estación de Chamartín como eje del proyecto.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, junto al ministro de Fomento, José Luis Ábalos y el presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar, el delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, presentaron el pasado viernes la propuesta final para desarrollar el proyecto ‘Madrid Nuevo Norte’, redactada tras el acuerdo de las administraciones y de la empresa que gestiona el ámbito y que acaba con treinta años de incertidumbre y abandono en el norte de la capital.
El Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha la tramitación del planeamiento correspondiente, previendo que en septiembre se pueda realizar la aprobación inicial de la Modificación del Plan General, a la espera de que la aprobación definitiva se produzca en el primer trimestre de 2019. Esta aprobación inicial, que el Ayuntamiento pretendía dejar firmada antes de las vacaciones de agosto, se retrasará a septiembre por el retraso en la recepción del informe de impacto medioambiental que debía de emitir la Comunidad de Madrid y que envió cinco días después de la presentación. Dicho documento sirvió al presidente regional, Ángel Garrido, como excusa para no estar presente en dicho acto.
El nuevo proyecto recoge las principales demandas de ‘Madrid Puerta Norte’, la ordenación urbanística redactada por el Ayuntamiento en 2016, que modificaba la propuesta inicial de DCN reduciendo en un 21% la edificabilidad total permitida en el ámbito, que será de 2.657.313 m2 frente a los 3.370.000 del plan anterior.
Además, potencia la relevancia de la estación de Chamartín que será la mayor de la ciudad, como gran nodo de comunicación multimodal con todos los municipios de la región en transporte público (metro, cercanías, EMT, autobuses interurbanos) y gran centro de conectividad a través de ferrocarril y alta velocidad y centro de enlace con el aeropuerto.
El proyecto divide el ámbito, con una superficie total de 2.357.443 m2 en cuatro zonas: la estación de Chamartín, el Centro de Negocios, Malmea-San Roque-Tres Olivos y Las Tablas Oeste. Las dos primeras se situarán al sur de la M30, y las otras dos al norte de la misma.
El uso residencial se concentrará al norte de la M30, donde se ubicarán 790.000 de los 1.050.000 m2 destinados a viviendas, junto a comercios y servicios. El uso terciario de oficinas se ubicará en el Centro de Actividad Económica y Empleo previsto en el entorno a la estación de Chamartín, que contará con 1,2 millones de m2, aunque también se reserva el 20% de uso residencial (260.000 m2) con un 20% de vivienda protegida para resolver la transición con los barrios anexos.
Los costes de urbanización serán independientes en cada ámbito y las conexiones transversales este/oeste y norte/sur se costearán de forma proporcional a los aprovechamientos urbanísticos de cada ámbito. DCN asumirá las cargas urbanísticas correspondientes a los mismos y, en concreto, la parte proporcional que le corresponda sufragar del importe de cubrimiento de las vías, además de la prolongación de las infraestructuras de Metro de Madrid y de la afección a las instalaciones del Canal de Isabel II.
Menos vivienda y más pública
La propuesta de Madrid Nuevo Norte supone pasar de las 18.000 vivendas previstas en el plan inicial hasta un total de 10.500, de las cuales el 20% serán protegidas, un total de 2.100. A eso se suman las cesiones obligatorias de suelo residencial que deberá recibir el Ayuntamiento, que destinará a la construcción de otras 1.900 viviendas.
Las zonas verdes y espacios libres se mantienen tal y como se plantearon en Madrid Puerta Norte, el proyecto fallido previo al consenso, organizandose en torno a un eje continuo que estructurará la ordenación y conectará con otras grandes zonas verdes de la ciudad.
Una nueva estación de Chamartín y nuevas infraestructuras
La remodelación de la estación de Chamartín, una de las claves de la propuesta,
garantiza que Madrid disponga de una nueva estación ferroviaria, moderna y de
referencia a nivel europeo. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha anunciado la puesta en marcha de un concurso de ideas este mismo año para avanzar en dicha remodelación. En torno a ella se ubicará el Centro de Actividad Económica, facilitando una movilidad más sostenible.
El actual depósito de autobuses de la EMT en Fuencarral se trasladará a otra ubicación, para lo cual se ha planificado una parcela de 40.000 m2 en el entorno de Malmea-San Roque. El Ayuntamiento mantendrá su compromiso de asumir la remodelación de los nudos norte de la M-30 y Fuencarral, que se integrarán y compatibilizarán con la ordenación general del área.