Amanecía un domingo gris y algo lluvioso en las instalaciones deportivas de Ramón Gómez de la Serna pero con condiciones atmosféricas inmejorables para la disputa del partido que enfrentaba a Club deportivo Masriver y a CD Universitario, dos de los equipos “gallitos” del grupo y que mejor fútbol proponen, ambos situados en la zona media alta de la tabla.
Comenzaba el partido de forma adversa para los locales cuando al poco de empezar, en el minuto 4, un pase entre líneas del mejor futbolista visitante, su dorsal número 10, superaba a la defensa local y el Universitario se adelantaba 0-1 en el marcador. Con todo el partido por delante, los dos equipos intentaban proponer su juego, sin éxito para ninguno ya que imprecisiones, pérdidas rápidas de balón, un juego innecesariamente directo y otros aspectos, hacían imposible que ninguno de los equipos controlase el balón y llevara el peso del juego. Con los dos equipos intentando encontrarse dentro del campo, surgían escasas opciones de gol. No obstante, era Masriver quien más lo intentaba con acciones por banda y dos remates fallidos, sólo uno de ellos clara ocasión de acabar en gol.
Corria el minuto 35 de juego, cuando en medio de la lucha de poder entre ambos conjuntos, en una buena jugada combinada de Masriver, un pase largo al hueco servía para que una galopada de Armero acabara con un impresionante zurdazo cruzado que ponía el empate a uno en el marcador, sirviendo este resultado para llegar al descanso con un resultado justo sobre lo visto en el terreno de juego.
Después del descanso, el partido cogía una tónica bien distinta a la primera mitad. Tras una serie de ajustes en el centro del campo y un cierto cambio de actitud ofensiva y defensiva, Masriver comenzaba a proponer fútbol desde el primer minuto. Universitario se veía superado por un Masriver más sólido en todas sus líneas. Masriver apretaba, causaba ocasiones de gol y sin dar un balón por perdido intentaba seguir proponiendo fútbol. Pero sin embargo, con el equipo local volcado totalmente en la portería contraria, el Universitario en una de sus escasas ocasiones del segundo tiempo hacía el segundo gol. Jarro de agua fría para los “azzurros”.
Este gol obligaba a un replanteamiento táctico a los locales para establecer un juego mucho más directo y rescatar puntos. Era un momento de demasiado botín para Universitario.
Corría el último minuto de encuentro cuando una falta en tres cuartos de campo a favor del equipo local servía para que Álvaro en individualidad hiciera el tanto del empate.
Empate a dos final en un partido muy disputado entre dos equipos que mostraron sus pretensiones evidentes de querer estar en posiciones altas de la tabla clasificatoria.
Autor: Jose Del Río
