El Madrí: Tras un verano de lloros y una noche de reproches, el Madrid de Lopetegui arrancó la temporada como nadie esperaba y siempre suele pasar: con goles y olvido. Pero ahora los blancos atraviesan la fase 2 del ciclo de las rupturas. Preguntándose el porqué y suplicando a Ronaldo y Zidane en cada esquina. Lo peor es que tantos goles, nunca volverán. Y lo mejor, siempre, está por llegar.
El Aleti: El equipo de Simeone empezó su curso como si no fuera el principio. Con una plantilla superior a la de Barça y Madrid y ganando una final europea. Y entendió, que arriba, lo difícil es mantenerse. Por ello, la decisión del Cholo fue volverse a colocar detrás. Porque a la espalda, sin posesión y sin la luz del foco, el Atleti siempre será más peligroso.
El Barça: El equipo de Messi lleva dos años siendo el conjunto de Valverde. Un equipo de 54 años con cara de que casi todo da igual, aunque cumpla en sus asuntos (Liga, Copa) con aburrida responsabilidad. Le ha perdido el gusto a las grandes noches y, si acaso, reluce alguna tarde, como aquella en el Bernabéu. Este año ya quieren remediar sus problemas: ante la falta de agitación, brasileños. Pero volver a la noche siempre supone descuidar el día.
Fuente Imagen: Diario Alerta