Repasamos las bondades principales de este software destinado a la gestión de la producción.
Que la informática y las nuevas tecnologías han llegado para ponernos las cosas mucho más fáciles es una obviedad que ya cae por su propio peso. Aunque todavía hay sectores del público tanto doméstico como profesional que siguen siendo algo reticentes a las bondades y avances que traen todos y cada uno de los saltos tecnológicos que van sucediendo día a día, las facilidades que estos plantean son cada vez más palpables.
Desde agilizar el trámite de una compra hasta mejorar la produccion de un sector industrial con programas, son muchas las posibilidades que se abren al recurrir a uno o varios softwares especializados tanto si eres un usuario como si lo ves desde la perspectiva de una empresa. Aunque para lo que vamos a tratar, vamos a quedarnos con este último punto de vista.
Hay muchos tipos de softwares pensados para que la labor de los expertos y la de cualquier negocio sea más sencilla. De hecho, todos y cada uno de los procesos que se lleven a cabo en una empresa pueden agilizarse o simplificarse cuando hay tecnología de por medio; pero, ¿hasta qué punto es algo totalmente beneficioso?
Una de las iniciativas que más impacto está generando en el sector industrial es el uso de sistemas ERP para gestionar la producción. Son sistemas de planificación de recursos empresariales que se encargan de llevar a cabo diferentes labores dentro de las empresas, llegando a copar todo el proceso que va desde la planta de producción hasta la distribución y la puesta en venta de productos.
A priori, puede parecer un agente totalmente positivo; sin embargo, conviene conocer realmente su alcance y sus ventajas reales. Por eso, vamos a explicar las principales ventajas de usar un ERP a nivel de producción. ¿Qué beneficios reales aporta?
Las ventajas reales de usar un ERP de gestión de producción
Para dejar claros los beneficios de usar un ERP de este tipo, vamos a coger los 4 puntos fuertes de sus servicios. A continuación, los explicamos uno por uno.
Agilización y mejora de procesos
El software se encarga de realizar un informe de estadísticas con toda la información posible extraída de la planta de producción. De este modo, analiza los puntos fuertes y débiles de esta y da los datos necesarios para saber cómo actuar en consecuencia. Al dejar en evidencia las bondades y defectos del proceso, permite a los responsables conocer a la perfección qué aspectos reforzar e incluso cómo hacerlo.
Reducir tiempos, aumentar el volumen de producción e incluso reducir costes son varias de las consecuencias de este punto, algo más que importante para cualquier compañía.
Mejor aprovechamiento de recursos
Analizando la producción obtenida y todos los recursos empleados en ella, el ERP puede hacer una valoración de cómo se aprovechan y qué se puede hacer para aprovecharlos mejor. Así, consigue que el rendimiento aumente y se reduzca el coste al aumentar la cantidad y calidad del producto obtenido gracias a un mayor aprovechamiento de todos los recursos que necesita.
Respuestas a medida
Una de las grandes bondades de los ERP es que no son sistemas cerrados. Al ser de tipo modular, cada negocio puede acogerse a los módulos que más útiles le sean y, de esa forma, conseguir que las propuestas que el software haga estén hechas completamente a medida de la empresa. Es necesario pasar por unos parámetros de configuración y ajustes previos, pero a cambio se obtiene una respuesta siempre personalizada y ajustada a las necesidades y exigencias de la compañía.
Tareas automatizadas
La mayoría de procesos repetitivos que, antiguamente, tenían que hacerse a mano, ya no tienen por qué ser así. El software ERP permite hacer cosas como elaborar facturas o generar albaranes de forma completamente automática, requiriendo tan solo cierta supervisión para verificar que su propuesta está bien planteada, aunque su margen de error es prácticamente nulo.
Esto permite que los operarios de la planta puedan volcar su tiempo en otras tareas más importantes y menos repetitivas, lo que hace que volvamos a una mejora en el índice de producción de toda la planta.
Resumiendo y sintetizando todo, la gran premisa del ERP de gestión de producción es que hace que se consiga un notable aumento del rendimiento, que a su vez implica un recorte en costes y un incremento en el beneficio. Al final, su tarea no es otra más que hacer que las plantas consigan mejorar de una forma mucho más pulida, ágil y precisa. Algo que solo aporta ventajas a la empresa en cuestión.
Como decíamos al comienzo, el software no hace más que pelear por simplificar las cosas, mejorarlas y hacer que todo sea más sencillo para los trabajadores. Y este caso lo deja más que claro.