África es, por excelencia, el continente olvidado. Y, cuando se le recuerda o menciona, es, normalmente, en términos peyorativos. La historia del continente africano es poco conocida en Occidente. Y lo poco que se conoce suele limitarse al periodo colonial. Pero lo cierto es que África tiene una rica historia y el periodo del imperialismo europeo representa tan solo una pequeña parte de ella. El antiguo Egipto es de sobra conocido por la mayoría de la sociedad, pero otros imperios como el de Aksum, el de Ghana o el de Malí apenas se conocen. Tampoco suelen conocerse el reino de Kush o el mundo comercial swahili.
Al igual que ocurre con su historia, la actualidad del continente africano no suele ser tratada por los medios occidentales (salvo excepciones, por supuesto). Pero en estos momentos, importantes conflictos y acontecimientos se están sucediendo en África. Uno de ellos es la guerra en Sudán del Sur. Este país, el más joven del mundo (se independizó en 2011 de Sudán), está inmerso en una guerra civil desde el año 2013. También en la vecina República Sudafricana la violencia es una constante desde el 2013 (el conflicto se inició cuando el grupo rebelde musulmán Seleka tomó Bangui, la capital).
Pero no todo es violencia y terror en África. La mayor parte de los países del continente han iniciado el camino de la democratización y en algunos la democracia ya se ha asentado y consolidado. Ejemplo de ello son las islas Seychelles, Botsuana, Cabo Verde, Namibia o Ghana. También, en países como Sudáfrica, se han producido recientemente manifestaciones de estudiantes y de sindicalistas que evidencian la conciencia social y la educación política de muchos africanos.
África es también tierra de esperanza. En octubre de este año se conoció que el Nobel de la Paz sería entregado a Denis Mukwege (el “Doctor Milagro»), un ginecólogo congoleño que ha ayudado a multitud de mujeres. El hospital de Mukwege, localizado en el este de la República Democrática del Congo, acoge y trata a mujeres que han sido violadas y mutiladas. Mukwege declaró en su momento que se “había utilizado la violencia contra las mujeres y la violación como estrategia de combate». Su denuncia le obligó a huir del país, aunque más tarde terminó regresando por petición popular.
Elcontinente africano es increíblemente diverso. Tradicionalmente, al pensar enÁfrica, las imágenes que suelen a acudir a la mente son las de niños y niñaspobres, mujeres violadas o maltratadas, hombres brutos poco educados… Engeneral, nuestra visión sobre África está teñida de tópicos. Ciertamente enciertas zonas de África existe pobreza, corrupción y otra larga serie deproblemas. Pero lo cierto es que en Occidente estos problemas también se dan.Lo que no se puede es generalizar y englobar en el mismo saco a todo elcontinente africano. África está olvidada y sigue, en parte, siendo una grandesconocida a pesar de lo mucho que tiene que ofrecer.
Autora: María Corredoira
Fuente Imagen: Rumbo a Nigeria