La Comunidad recupera la Academia de Policía como centro de referencia para la formación en seguridad y emergencias

Las instalaciones del Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE) reabirán en enero y formarán a a policías locales, bomberos, agentes forestales, SUMMA-   112 y voluntarios de Protección Civil, más de 17.000 en la región. 

La Comunidad de Madrid recupera para su uso la antigua Academia de Policía Local, cerrada desde 2013 y con más de 130.000 metros cuadrados de superficie que a partir del próximo mes de enero se convierten en la nueva sede del Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE) y centro de referencia para la formación de los más de
17.000 profesionales y voluntarios que trabajan en la región protegiendo a los madrileños en servicios de seguridad y emergencias.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, visitó en diciembre las instalaciones del IFISE, situadas en el kilómetro 13,6 de la carretera de Colmenar, que ha sido remodelada en los últimos meses para ponerla en marcha en enero.

“Tanto las instalaciones como los cursos que se impartirán volverán a ser un referente nacional e internacional, porque la seguridad de los ciudadanos de nuestra región es, sin duda, una de las prioridades de este Gobierno”, subrayó Garrido.

La Comunidad de Madrid cuenta con más de 17.000 efectivos relacionados con la seguridad, distribuidos en 11.500 policías locales, 1.300 bomberos, 240 agentes forestales, 2.548 voluntarios de Protección Civil y 1.800 profesionales de SUMMA112.

Las instalaciones, con una superficie de 130.774 metros cuadrados (de los que 14.645 corresponden a edificaciones), atenderán las necesidades formativas de todos estos profesionales que requieran su uso, además de trabajar para la mejora, coordinación y respuesta conjunta de todos los servicios de seguridad y emergencias existentes en la Comunidad de Madrid.

Así, en las instalaciones del IFISE se volverán a impartir conocimientos para la formación de los profesionales y voluntarios de los servicios de seguridad y emergencias, que hasta la fecha venían realizándolo sus actividades formativas y de prácticas en distintas sedes, algunas de la Comunidad y otras externas, con el consiguiente ahorro en alquileres de las instalaciones.

En el Centro se podrán llevar a cabo tanto las pruebas físicas como las de conocimiento para las oposiciones de acceso y promoción interna de los diferentes cuerpos de seguridad y de emergencias de la Comunidad de Madrid.

Esta nueva sede “aúna instalaciones deportivas –como un gimnasio, pistas de atletismo y polideportivas–, campos de prácticas para intervención de emergencias, 39 aulas de formación, un salón de actos para 260 asistentes y una de las mejores galerías de tiro de España”, señaló Garrido en su día.

El próximo mes de enero está previsto que comience el primer curso de formación de una importante promoción de policías locales de nuevo ingreso, prevista para más de 140 aspirantes. El curso, de seis meses de duración, se realizará de manera íntegra en estas instalaciones. Hasta la fecha estos cursos se llevaban a cabo en la Academia de Policía Nacional de Ávila.

El nuevo IFISE se suma a la apuesta del Gobierno regional en materia de seguridad. “Les recuerdo –ha señalado el presidente regional– que en esta legislatura hemos creado la Agencia de Seguridad y Emergencias con el objetivo de articular una respuesta integrada y coordinada en situaciones de emergencias de todos los servicios de la Comunidad de Madrid”.

El IFISE desempeñará un papel fundamental en este proyecto, ya que permitirá optimizar los recursos formativos y realizar más cursos y actividades conjuntas con los distintos servicios de seguridad y emergencias. “Y lo hará actuando con criterios de sostenibilidad y propiciando la colaboración de los mejores profesionales de cada área sin necesidad de crear una desmesurada estructura administrativa”, ha añadido Garrido.

Así, la reapertura de la Academia supondrá un coste de 2,4 millones de euros anuales, frente a los 4,5 millones de euros que suponía su mantenimiento en el año 2012. La Academia permanecía cerrada desde ese año debido al escaso número de aspirantes a policía local que se formaban en sus instalaciones y el alto coste que suponía su mantenimiento, lo que llevó a ceder las instalaciones al Ministerio del Interior. En 2018, el Gobierno de Ángel Garrido solicitó al Gobierno central recuperarlas nuevamente para darles uso y convertirse nuevamente en un espacio de referencia en materia formativa y de seguridad.