Lo que me ha hecho feliz y lo que no de esta semana.

Lo que sí

Novedades Carminha: los descubrí en el Instagram de una colega del barrio y decidí darles una oportunidad. La oportunidad viró a antojo cuando vi que titularon una canción “Cariñito” y que hablaban sobre una tal “niña Carmela”. Indie gallego de una semana, pero no sé si más.

Tenerife: España es tan amplia que tiene vascos, andaluces y hemisferio sur. Porque Tenerife parece Hawai, con sus bosques de laurisilva y un mar al que miras y te hace feliz. Si tienes frío no te pongas el abrigo, coge un avión.

Benzema: cada domingo me acuesto pensando qué voy a hacer cuando lo deje Benzema. El Madrid, para los que no nos entienden, es el rincón libre de las semanas. Y Karim es mi rincón libre del Madrid. Pasa, regatea, marca y toca el violín. Y ahora lo hace cada semana. Benzema y Messi, su fin será nuestro fin.

La reunión: las semanas de Adarve tienen el martes la reunión de Comunicación. Y en esta pasada volvimos. Con Charlie impulsando ideas y Gómez transmitiendo calma, un tándem ideal. Después Nacho y yo nos quedamos comentando en la salida de Ganapanes, mientras él fuma y nos reímos.

El Fifa con Álvaro: en la semana pasada también volví al Fifa, después de los exámenes. Y este año mola por jugar con Álvaro. Mejor dicho: por ganar a Álvaro. Con la Juve de Douglas Costa y Cuadrado por fuera, con Dybala y Cristiano por dentro.

A la salida del As: los domingos a las 20:00 salgo del periódico, siempre un poco más, por culpa de Cortegana o Picón. Cojo El País Semanal, la Guía del ocio y llegan mis padres con el coche. Después de visitar a mis abuelos y para que les cuente lo de ayer en la redacción.

Lo que no

Los análisis: los análisis de sangre son lo peor. Ya no por el pinchazo, sino por el momento de después: cuando te tienes que apretar con algodón la herida. No hay nada que me dé más grima. La profesión más cotizada en mi infierno sería la de enfermero.

Suspender: en este cuatrimestre he suspendido y en Historia de África ha sido con rabia. Por no poder haber hecho el examen, tras fallar al tortuoso camino de esta asignatura. Suspender sin examinarte es como perder sin luchar. Lo peor.

Fuente Imagen: pensando en el coche, tras pasar Arona