La Comunidad de Madrid ha dado por finalizadas las obras del colegio público Blas de Lezo de Las Tablas después de tener dos meses cerrado el gimnasio pese a estar acabada la obra.
Cinco años y tres fases después, los padres del colegio Blas de Lezo pueden respirar tranquilos: sus alumnos no convivirán con más obras. La Comunidad de Madrid ha dado por finalizada la tercera fase y con ello, la última del centro, que a partir del próximo curso será bilingüe no solo en primaria, sino también desde educación infantil.
Tampoco se ha librado de polémica la última fase de construcción del centro: Educación ha mantenido cerrados el nuevo aulario y el gimnasio durante tres meses pese a estar finalizados desde noviembre de 2018 a la espera de recibir todas las autorizaciones administrativas correspondientes. Los alumnos, mientras tanto, daban sus clases de educación física en los patios o, en días de lluvia, en uno de los pasillos del centro.
En relación con la masificación de los colegios de Las Tablas, denunciada de manera constante por la Plataforma por la Educación Pública del barrio, que incluye a todas las AMPAs de los centros públicos, el Consejero de educación, Rafael Van Grieken, remitió una carta a la Plataforma en la que aseguraba que «en estos centros sucederá lo mismo que en el CEIP Gabriela Mistral, que ya ha regularizado sus líneas en dos y ahora quedará con capacidad ante posibles incrementos», situación que también se está realizando en los colegios Josep Tarradellas y Leopoldo Calvo Sotelo «regularizando la entrada en infantil para que se ajuste a la capacidad del centro», tal y como «también se realizará en el Blas de Lezo».