La banda madrileña triunfa ante el público del X Festival solidario Ciudad de la Raqueta con su arraigado rock, fórmula heredera de la mejor generación musical española.
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Caía el sol sobre la pista central de la Ciudad de la Raqueta mientras los treinta grados de temperatura invitaban a acercarse a la barra a por un tinto. La banda Eclética cumplió con nota la difícil y meritoria función de telonear a un grupo que venía de llenar durante cinco fechas distintas varios teatros de Madrid, y eso que la última ocasión para ver a Juancho y compañía en la capital fue en marzo.
Juancho, Gerbas y Ruly tienen unos cuantos años de carretera, aunque muchos los hayan descubierto en los dos últimos gracias a la radio, y eso es un plus a la hora de lidiar con públicos poco acostumbrados a las prisas y multitudes de los festivales de verano. El festival de la Ciudad de la Raqueta es diferente, tranquilo, relajado… es ese lugar donde la música es la excusa perfecta para reencontrarte con amistades y disfrutar de las noches veraniegas, además de colaborar con entidades sociales vinculadas a proyectos deportivos y sociosanitarios, a quienes se destinan parte de los fondos recaudados.
En lo musical, la banda de la Alameda de Osuna jugaba en casa y eso es un punto a favor para ganarse al público: ‘De Película’ rompió el hielo, ‘Polvorosa’ encendió al público y ‘Chavales de instituto’ fue cantada a pleno pulmón por los asistentes. Así se empieza un concierto.
Entre el público se encontraba la que probablemente se convierta en una de las mayores fans de la banda, Julia, la que entonces era futura y ya es presente hija de Sergio Valdehita, el teclista de la banda, y a quien dedicó ‘El camino fácil’. La carga emotiva continuó con ‘Tan rápido’ y ‘Todos mis males’ antes de sucederse todos aquellos himnos que Sidecars ha conseguido introducir en la música española: ‘Locos de Atar’, ‘Cuestión de gravedad’ y ‘Tu peor pesadilla’.
Tras la habitual pausa para hacerse de rogar, y no con pocas peticiones por parte del público, ‘Los amantes’ puso la magia ante el cielo madrileño antes de finalizar con ‘Contra las cuerdas’, la canción que catapultó definitivamente a la fama al grupo al tocar junto a Leiva, hermano de la voz del grupo. Triunfó el grupo, triunfó la organización -con mejores precios que muchos otros festivales- y triunfó la solidaridad, el eje fundamental de este evento que cumple diez años en la Ciudad de la Raqueta. Y que sean muchos más.
